lunes, 15 de agosto de 2016

Cuánto va a sufrir un escritor como usted en este país: Sobre Bitácora del último de los veleros de Orlando Mazeyra.

13:15


Cuánto va a sufrir un escritor como usted en este país: Sobre Bitácora del último de los veleros de Orlando Mazeyra.


La pieza oscura del poeta Enrique Lihn encierra unos hermosos versos que hablan del desamor y la asfixia familiar, niños salvajes escapando de la mirada vigilante de  los adultos, la culpa tras el descubrimiento del cuerpo y el verse perdidos en el contrasentido del reloj que arrebata la inocencia.

"como en aguas mansas, serenamente veloces; en ellas nos dispersamos para siempre, al igual que los restos de un mismo naufragio.
Pero una parte de mí no ha girado al compás de la rueda, a favor de la corriente.
Nada es bastante real para un fantasma."

Invoco estas imágenes poéticas a propósito de la narrativa de Orlando Mazeyra y su nuevo libro "Bitácora del último de los veleros" (Aletheya, 2016), no sólo por la evidente relación  del título con la idea del mar y del tiempo, sino por el sentimiento que atraviesa los distintos relatos que componen la obra. Los cuentos de Mazeyra también transcurren en una pieza oscura y se valen muchas veces de lo biográfico como cuando el autor satiriza el lanzamiento de su último libro en la FIL Lima y cruza esta desventura literaria y asimismo el oficio de escribir cuentos, reseñas de cine o crónica deportiva -la escritura como salvavidas ante lo íntimo- confrontando la intrahistoria para retratar la decadencia de la familia y la desintegración del yo, sea por la indolencia de madres que se refugian en la negación del fracaso matrimonial y las fórmulas mágicas para no envejecer o padres que transitan entre la violencia de un dictador y el abandono a causa de la botella o los negocios, trabajos patéticos que no se pueden retener en un país sumido en el absurdo de su autodestrucción y por encima de todo esto  musas muertas, sea cual sea su nombre,  ella que fantasmática fluye como esa pasión que tan bien explica el agente Sandoval en esa escena del bar hablando sobre Racing y el alcohol en el film de Campanella.

No es antojadizo por tanto el usar la poesía para hablar de un libro de prosa como el de Mazeyra, uno que en primera instancia está dedicado al más poético de todos los narradores del Perú y que participa de un relato como uno de los protagonistas. Oswaldo querido intercambiando cartas sobre la situación del escritor y los críticos, recordando lo que Martín Adán dijera: -Cuánto va a sufrir un escritor como usted en este país.

Un escritor cual Mazeyra, talentoso y capaz de crear momentos altamente poéticos como ese de un hombre aferrado al dolor de su perro, una alegoría hermosa que reafirma en la fuerza de ese lazo tan primal, la derrota de todos los demás afectos. Un autor que además tiene una escritura que no sacrifica el ritmo y musicalidad para preservar lo verosímil de lo coloquial, del día a día sino que logra conjugarlo con hondura y precisión tallando líneas que el lector podrá seguir en la exploración de lo insondable.


Daniel Rojas Pachas
México 2016


lunes, 1 de agosto de 2016

Entrevista a Daniel Rojas Pachas en la prensa Boliviana a propósito del Tea Party

23:17

El Tea Party, lo ex/céntrico y la poesía transfronteriza.





Esta semana se realiza, en Chile, la quinta versión del Tea Party con la presencia de poetas de todo el continente. Puño y Letra entrevista a Daniel Rojas Pachas, director y fundador de este evento que reúne, desde hace años, a algunas de las voces consagradas, así como las de mayor proyección en la poesía latinoamericana.

PyL.- Qué es el Tea Party. Puestos en su quinta versión en qué se ha convertido este encuentro.
D.R.P.- El Tea Party es un festival de poesía que busca reunir a autores de larga trayectoria y voces emergentes en una zona geográfica que por muchos años se ha considerado una trifrontera con un pasado bélico preponderante y una zona de migraciones conflictivas y contrabandos, nuestra idea es resemantizar esas nociones y entender la macrozona andina que forman Perú, Bolivia y Chile como un espacio de encuentro para el arte, un núcleo de mestizaje, sin romanticismos añejos o cargados por un folclore mal entendido para vendérselo al turista, lo nuestro es una propuesta de calidad en que circulan libros, editoriales y estéticas arriesgadas que están movilizando la poesía latinoamericana. En ese sentido hemos tenido invitados geniales como Carlos Cociña, Alexis Figueroa, Oswaldo Reynoso, Andrés Ajens, Héctor Hernández, Emma Villazon, Andrés Villalba, Juan Cristóbal Maclean y  Gladys Gonzales este año no es la excepción. Además cada edición del festival deja un registro mediante un libro con un diseño delirante alusivo a la fiesta de té de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll, lo cual es una bitácora viva que suma a la fecha más de cien autores que han dejado su huella por provincias limítrofes y extremas que hasta antes del Tea Party eran para los escritores del continente y más allá, sólo ciudades de paso a otros grandes centros culturales como La Paz, Arequipa, Cuzco o Santiago,  hoy somos un referente  ex céntrico por tanto hay una clara noción sobre cómo incidir en la comunidad y hacer micropolítica desde esta actividad, o sea invertir el mapa, falsearlo si es posible y repensar como te dije la migración y el contrabando desde un sentido poético y literario. 

PyL.- ¿Lo transfronterizo es un concepto que opera en la producción poética latinoamericana de manera efectiva?. Cómo entiendes simbólicamente este posicionamiento. 
D.R.P.- Si nos remitimos a la historia del encuentro, este partió el 2012 al alero de otra actividad en la cual colaboramos con Cinosargo activamente, que es el Premio Nacional Roberto Bolaño y que nos ha tocado coorganizar en su fase de Premiación con el Consejo Regional de Cultura de Arica y Parinacota. Nosotros iniciamos el Tea Party como un anexo de esto para dar cuenta de que la región norte de Chile, así como la literatura de Bolaño, es una zona de migración y desterritorialización, en la que se encuentran por darte un ejemplo voces de los Hora Zero de Perú con los Infrarrealistas de México, hay que pensar no más en los Detectives Salvajes o el poema los Neochilenos, esa fue parte de la fundamentación que me tocó hacer para adjudicar el Premio a la región y lograr el financiamiento del primer Tea Party, luego la fiesta se independizó y ahora se mueve por si sola y en otras fechas con su propia dinámica ajena al Premio Bolaño. Lo importante es que la zona en que realizamos estas actividades, es ante todo una región mestiza y en estas latitudes, Chile realmente pierde esa molesta homogeneidad por la que algunos sectores políticos y sociales pelean, aquí nos abrimos realmente al continente y en especial a Perú y a Bolivia por tanto se hace patenta aunque a algunos no les guste, la hermandad que tenemos como zona andina la cual es innegable, como lo es también la importancia del Aymara y el Quechua. En fin, la idea del encuentro era esa, priorizar ese mestizaje e hibridez tan propio del continente y de manera natural esto se abrió a otros países como Panamá, Uruguay, Argentina, Ecuador y México. Lo importante del encuentro es que además el Festival potencia la idea de tránsito y movilidad, no sólo como algo teórico o de espíritu, sino que físicamente movemos a todos los invitados de frontera a frontera, cruzamos con ellos de Arica a Tacna y nos detenemos en la línea de la concordia con los autores que vienen de lejos para que entienden mejor los cambios que operan entre dos ciudades y dos países que están a una hora de distancia separados por dos fronteras y un odioso campo minado. Son las contradicciones de las fronteras pero también la belleza que hay en saltarlas o en verte cara a cara con un aduanero y sus mecanismos de censura.

PyL.- Ahora vives en México y has trasladado toda la maquinaria de Cinosargo, la editorial que diriges, allá. Cómo te ha ido en este proceso de reinstalación. Por decirlo de alguna manera.
D.R.P.- Ha sido muy grata la experiencia de moverme a México. Es un país del cual estoy enamorado desde la primera vez que fui, a los quince, desde ese entonces supe que tendría que vivir allí una temporada y es en verdad un país que me ha tocado recorrer mucho en estos últimos cinco años conociendo sus extremos desde Tijuana a Chiapas, creo que he aprendido mucho de las editoriales de allá y también de las dinámicas de sus fronteras, lo cual es un tema muy personal que se entronca con mi propia biografía como Chileno/Peruano. México sin duda ha influido en mi quehacer y aunque recién estamos en el proceso de instalación, se vienen cosas muy importantes e interesantes para la editorial. Lo más inmediato es una gira de Cinosargo que involucra a cuatro autores del sello y grandes amigos, Juan Carreño, Gladys Gonzáles, Juan Malebrán y Juan Podestá Barnao a quienes admiro mucho y con los cuales estaré por Tijuana, DF y Guanajuato en septiembre presentando sus libros, del mismo modo haremos presentaciones del catálogo 2016 y la otra idea en ejecución es armar un Tea Party 5 1/2  con todos los autores mexicanos editados a la fecha. Así que creo que vamos en buen camino y es importante señalar que hemos formado un gran equipo en Chile que sigue operando con normalidad por este otro lado, lo cual nos da la confianza para trabajar de Norte a Sudamérica.

PyL.- Cinosargo es una de las editoria
les independientes con mayor fuerza de Chile. Cómo se logra eso. Cómo se logra sostener un proyecto de esta naturaleza sin declinar sus valores iniciales. 
D.R.P.- Es complejo, la editorial termina inmiscuyéndose en gran parte de tu vida, por eso mismo dejé la docencia universitaria que era mi trabajo a tiempo completo por la editorial, la escritura siempre me ha acompañado, es algo que vivo pero la editorial fue más bien una vocación y una labor que surgió como parte de la necesidad de generar infraestructuras culturales en un desierto como lo es el norte chileno y no hablo sólo de su condición natural, sino del aislamiento y precariedad producto del centralismo nacional y que es una situación que se vive en todo nuestro continente por igual. Creo que lo principal si es que puedo nombrar algún patrón para no pensar en una fórmula, ha sido crear una relación muy cercana con los autores, pasar de la admiración y el idealismo que uno tiene sobre una voz y obra en realidad, a tratar con las personas detrás y descubrir a grandes amigos y sujetos que recíprocamente admiran lo uno hace como autor y también como gestor, entonces en esa confianza y fraternidad surgen los espacios de colaboración, el hazlo tú mismo y la asociatividad que creo partieron diferenciando a las editoriales independientes de los grandes sellos que tienen todo un aparataje pero que muchas veces descuidan la relación con el autor y las posibilidad que uno tiene siendo más pequeño y más dúctil de probar diversos mecanismos y nuevas lógicas para posicionar una obra, cosas bonitas que han pasado es ver los libros circular por diversos países y saber que tus autores se saben leídos y se enriquecen con ese correo de chasquis que somos como editorial. Más allá de las ventas, lo genial es ver como te digo la circulación de los libros, el diálogo que generan o sea que no estamos ante un objeto muerto en una estantería sino que los textos se leen, se comentan y llegan a las manos adecuadas.

PyL.- Tienes una relación de muchos años con Bolivia. Cómo sientes que se ha encarnado este diálogo en tu obra y en la obra de quiénes como tú, persiguen otros procesos creativos más allá de los centros de sus respectivos países.
D.R.P. Siguiendo el hilo de lo anterior creo que en Bolivia he encontrado muchos pares que están en sintonía con esta idea de lo independiente y se han vuelto compañeros de ruta, lo mejor de esto es que hablo de autores con voces únicas que además me han abierto caminos hacia su tradición literaria y también a los quiebres y tensiones que ellos han encontrado luego de años de búsqueda. La generosidad de compartir claves de lecturas, de dar nombres que no debes ignorar es algo que siempre se agradece. Del mismo modo he podido reconocer a compatriotas como Juan Malebrán o Carlos Cardani que estoy seguro su propia experiencia con Bolivia los cambio a niveles muy personales como autores y como gestores y eso es un proceso que sólo experimentas cuando sales de la zona de confort de tu comuna, de tu barrio, de tu burbuja y de verdad te encuentras con el otro. En Bolivia, en Perú, en México y en Ecuador he sentido que no hay ese miedo por situarse en los puntos de fuga, o sea no quiero tirarle barro a Chile, porque amo Chile mi hija es Chilena, mi casa sigue estando ahí pero el Chile que yo conozco y admiro es el de los extramuros, el de la frontera, no el Chile central y que se vale de los mecanismos de legitimación, sino el de la precariedad cultural, la provincia o como lo llamamos con Marcelo Mellado, Mario Verdugo, Cristian Geisse, Cristóbal Gaete y el gran Oscar Barrientos capitán de las fuerzas terrestres y extraterrestres de Magallanes, los pueblos abandonados. A mi juicio, para ir cerrando, las grandes empresas o viajes que valen la pena son a lo Fitzcarraldo, o si quieres podemos pensarlo como  grandes revueltas que debemos librar en esos campos que hoy son países y ciudades que están al margen del mainstream, ahí hay un trabajo por hacer, siempre me ha parecido de mediocres llegar e instalarse en la capital y jugar a ser el rey de la colina, esa dinámica del traje invisible del emperador en un territorio donde ya todo fue dicho y hecho me resulta patética y tiene un final que todos ya conocemos, predecible a morir, en eso no hay épica alguna, prefiero los viajes turbulentos.

EL TEA PARTY Y CINOSARGO
La lectura inaugural estará a cargo los poetas: Roy Siguenza (Ecuador), Domingo de Ramos (Perú), Elvira Hernández (Chile), Alex Aillón (Bolivia) y Amaranta Caballero (México). Luego participarán en los días siguientes poetas como Lucía Rothe, Juan Malebran, Daniel Rojas Pachas. Marianna Espezua, Gonzalo Geraldo, Amaranta Caballero , Iris Kiya, Fanny Campos, Claudia Pardo, Mauro Gatica, Juan Romero Vinueza, Pepe Villanueva, Franco Osorio. 

La editorial Cinosargo nació el 2003 como revista de arte y literatura digital procurando desde el extremo norte de Chile (Arica), generar en un medio virtual sin fronteras. Un movimiento que lograra impulsar a cronistas, amantes y estudiosos de las letras, música y cine a fin de explorar en torno al ambiente, historia y perspectivas en el campo creativo de las diversas áreas de expresión en sus respectivas regiones y ciudades. 

En la actualidad el proyecto ha crecido al punto de constituirse en un importante portal internacional de literatura que superó los 17.000.000 visitas en un periodo ininterrumpido de 9 años de edición digital.



DANIEL ROJAS PACHAS EN BREVE
Escritor, Editor y Magíster en Ciencias de la Comunicación. Reside en León-Guanajuato dedicado plenamente a la escritura y edición. Actualmente dirige la Editorial Cinosargo y la Asociación de Editores de la Frontera Es miembro fundador del Festival de poesía transfronterizo Tea Party. Ha publicado los poemarios Gramma (2009), Carne (Cohuina 2011), Soma (2012 Literal, México y 2014 Pez del Espiral) y Cristo Barroco (2012 OREM, Trujillo), el libro de ensayos Realidades Dialogantes, por el cual fue beneficiado el 2008 con el fondo nacional de fomento del libro que otorga el Consejo nacional de la Cultura y las Artes de Chile. 

Ha sido publicado en numerosas selecciones de poesía. Su novela Random publicada el 2014 por Narrativa Punto Aparte fue ganadora de la Beca de Creación Profesional del Fondo del Libro 2014 y finalista del premio Equis de narrativa Latinoamericana.



Cinosargo Ediciones

Cinosargo

Cinosargo es un proyecto multimedia transfronterizo que abarca la difusión digital del arte a través de su revista, y la producción y distribución del libro impreso gracias a la editorial y la organización de Ferias, Festivales y Congresos




Recent

randomposts

Random

randomposts