martes, 30 de septiembre de 2008

Cerramos nuestra edición de Septiembre 250 notas

22:51

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Cerramos nuestra edición de Septiembre con 250 notas, y ya empezamos a preparar el quinto número de nuestra revista en pdf, pronto a estrenarse, aproximadamente, en la quincena del mes entrante.

A su vez, seguimos creciendo como espacio virtual dedicado a la literatura y la cultura en general, aprovechamos el espacio, para agradecer a todos nuestros redactores y desde luego al público que fielmente lee y comenta las notas. Esperamos sugerencias para ir siempre mejorando la calidad en las entregas y desde luego colaboraciones de autores de todos partes del mundo, a fin de lograr un intercambio libre de las odiosas fronteras que limitan cualquier tipo de comunicación y diálogo.

Finalmente estamos contentos por el ingreso a la prestigiosa red de Blogeratura.

Cinosargo tiene La palabra!!!!

Hasta Pronto

Daniel Rojas Pachas.


Notas.

Cerramos la edición de Agosto (lea)

Megaencuentro de Poetas (leer)

Lectura Descentralización (leer)

El puñal -Concurso de poesía (lea)

Taller de Comic -Engranaje (lea)

Dragostea: Lady Lazarus (leer)

Programa Descentralización (lea)

Descentralización poética (leer)

Letras en rebeldía (leer)

Encuentro de poetas y trovadores (lea)

La Generación Beat (leer)

Homenaje a Arteche (leer)

Congresos, ferias y encuentros (lea)

Poquita fe 2008 (leer)

Cinosargo en otras webs (leer)

Estrenamos Cinosargo nº 4 (lea)

Novedades en la Cinosargoteca (leer)


Música

Smith entrevista de Burrougsh (lea)

Meta-Jazz (leer)

a Cash un verdadero poeta (leer)


Cine.

El arte de Bill Plimpton (leer)


Autores.

Interzona Z: César Moro (lea)

Charlie Melnick (leer)

Maldito Mito por Pauls (leer)

Walter Mondragon- La intrusa (lea)

Poemas de León Felipe (leer)

Un poema de Alfonso Reyes (leer)

Bolaño: Siete poemas breves (lea)

Bolaño: La nueva poesía... (leer)

Paul ÉLuard: Poemas (leer)

Nicanor Parra: Poemas (leer)

Libro del Amor: Menglong (leer)

Ishmael Reed: Poemas (leer)

Lérmentov: Poemas (leer)

Dinastía T`ang Poemas (leer)

Morrison: toque su pierna... (leer)

Gustavo Ossorio: Poemas (lea)

Todo es mio en el sentido que (lea)

Llosa: El dato escondido (lea)

Giardinelli: Viaje en la literatura (lea)

Poemas de Anne Waldman (leer)

Poemas de Anselm Hollo (leer)

Pablo de Rokha: Poemas (lea)

José V. Andrade: Poemas (lea)

Un poema de Gloria Frym (leer)

José Asunción Silva: Poemas (lea)

Juan Antonio Masoliver Poemas (lea)

Lezama: Muerte de Narciso (leer)

Macedonio Fernández: Poemas (lea)

Piglia: ideología en Borges (lea)

Bolaño: Prologo de Amberes (leer)

Juan Larrea Poemas (leer)

Oda al caldillo de congrio (leer)

Pedro Garfias Poemas (leer)

Vargas Llosa, cartas a Oe (leer)

Llosa: Sirenas en el amazonas (lea)

Poemas de Huidobro (leer)

Beckett: Whoroscope (leer)

Aster: Morgue y otros poemas (lea)

Auster: Los poemas y los días (leer)

Poemas de Lord Byron (leer)

Borges: Ficción e intertextualidad (lea)

Poemas de Quasimodo (leer)

Onetti Entrevista (leer)

Poemas de Evaristo Carriego (Leer)

Poemas de Blas de Otero (Leer)

Poemas de Cavafis (Leer)

Poemas de Yeats (Leer)

Poemas de Derek Walcot (Leer)

Poemas de Felix de Ázua (Leer)

Poemas de Trakl (Leer)

Una pasión no correspondida (Leer)

Poemas de Benjamin Peret (leer)

Poemas de Miguel Hernádez (leer)

Poemas de Maikowski (leer)

Panero ha vuelto (leer)

Cage: conferencia sobre la nada (lea)

Poemas de Gambarotta (leer)

Poemas de Ramón López Velarde (lea)

Poemas de Vicente Aleixandre (leer)

Echeverría y el lugar de la ficción (lea)

Prefacio de Cromwell (leer)

Sabato: El consumo no es... (leer)

El escritor Federíco Andahazi (lea)

Piglia: La Isla (leer)

Bolaño: Principio del Apocalipsis (lea)

Berti: Aleister Crowley la bestia (lea)

Berti: Semblanza a Gombrowicz (lea)

Llosa: El Gran Gatsby (leer)

Lihn: Si he de escribir... (leer)

Poemas de Salvador Novo (leer)

Poemas de Leonidas Yerovi (leer)

Parra: Autorretrato (leer)

Poemas de Xavier Villaurrutia (leer)

Poemas de Jorge Teillier (leer)

Poemas de José Santos Chocano (lea)

Poemas de Pablo Guiñez (leer)

Poemas de Gabriela Mistral (leer)

Poemas de Nicolás Guillén (leer)

Un poema de Eduardo Llanos (leer)

La Destrucción del Danzante (leer)


Poesía

Diarios de Motocicleta (leer)

Tarjetas de navidad (lea)

Reposo capitalista del che (lea)

El estruendo de los violines (leer)

Ghigliotto: Poesía (leer)

Aldo Alba: Poemas (leer)

Escrito de Junio (leer)

Poemas de Jean Narciso Bispo (lea)

El insecto ignorado (leer)

Poemas de José Martínez (leer)

Poemas de Miguel Morales (leer)

Patas del perro furioso (leer)

Viajeros de la calle de Varsovia (lea)

L`Amar: Rincón de la Ira (Leer)

Poemas de Cumbreno (Leer)

Poemas de Tafury (Leer)

Poemas de Francesc Puertas (Leer)

Poema no insistas: (leer)

Poemas de Cristian Franco (leer)

Poema de Jorge Maturana (leer)

Poemas de Ferrer (leer)

Poemas de Rolando Gabrielli (leer)

Las cartas de Baudelaire (leer)

La triste historia de la tigresa (leer)

El Abecedario de las cosas (leer)

Locus Pocus por Daniel Rojas (leer)

Virus: Un poema de Daniel R (leer)

Poemas de Daniel Rojas (leer)


Comic, arte visual, teatro y pintura

Tiza en tres dimensiones (leer)

Rayas, letras, manos (leer)

Caligramas de Parra a Bolaño (lea)

Caricaturas de Luis Bagaria (lea)


Narrativa.

Bocaccio: Los Tres Anillos (leer)

Quiroga: Juan Darien (leer)

La condesa de Tende (leer)

Dazet: Hematuria (leer)

Wilde: El Imán (leer)

Imbert: El Ganador (leer)

Hasíodo la Teogonía (leer)

Cortázar: La señorita Cora (leer)

Denevi: Precursor de Cervantes (lea)

Akutagawa: Cuerpo de Mujer (lea)

Walsh: Los nutrieros (leer)

Koestler: El Verdugo (leer)

Balzac: Cúpula de los inválidos (lea)

Lillo: El Pozo (leer)

Monterroso: Pigmalion (leer)

Queiroz Memorias de una Horca (lea)

Kafka: Prometeo (lea)

Relatos basados en la Odisea (lea)

Ciro Alegría: Cuentos (lea)

Anticuentos Mario Halley Mora (lea)

Relatos de Amado Nervo (leer)

Navokov: El Leonardo (leer)

Flaubert: Un corazón sencillo (lea)

Muestra narrativa generación 98 (lea)

Arenas: El Cometa Halley (leer)

El Arte Mortifero (lea)

Cuentos populares_rusos (lea)

El Caballero De Las Dos Espadas (lea)

Leyendas de Guatemala (lea)

Emma Zunz (lea)

Narrativa de Leandro Urbina (lea)

El disparo de Pushkin (lea)

El loro pelado (lea)

El album de Chejov (lea)

El árbol del orgullo (lea)

Genet: 4 horas en Chatila (lea)

Marcel Schwob: El Zueco (leer)

Hesse: Leyenda China (leer)

Lawrence: El Ganador (leer)

Cortázar Minicuentos (leer)

Marías: De cuando fui mortal (leer)

Loriga: La Muerte del hermano (leer)

Casares: El gran serafín (leer)

Onetti: El infierno tan temido (lea)

Martin Amis: Los inmortales (leer)

Anais Nin: Corazón cuarteado (leer)

Cantos de marineros en la pampa (lea)

La obra de Jorge Edwards (leer)

Soldán Continuidad de los parques (lea)

Un Paciente en disminución (leer)

Villoro: Yambalon y sus 7 perros (lea)

Bolaño: El ojo Silva (leer)

La portuguesa de Musil (leer)

Bukowski: Deje de mirarme (leer)

Hugo Correa: Meccano (leer)

Arango: Un inesperado visitante (lea)

Dostoievski: El gran inquisidor (lea)

Yourcenar: Cuento Azul (leer)

Cervantes: Rinconete y Cortadillo (lea)

Salinger: Antes de la guerra con... (lea)

Burroughs Naked Lunch (lea)

Infante: El Héroe Lacónico (leer)

Soriano: La California Argentina (lea)

Milagro Divino _ J. Carlos de León (lea)

Roberto Arlt: Las Fieras (leer)

Lobo-Hombre de Boris Vian (leer)


Filosofía

Bajtin sobre Rabelais (leer)

Eros Malancólico (leer)

I.S el desvío como negación (leer)

La sociedad mundial de control (lea)

Sábato: Ensayos breves (leer)

Nietzsche y el circulo vicioso (lea)

Hakim: Religión y revolución (lea)

Freud: Lo Perecedero (leer)

Geertz: Géneros confusosos (Leer)

Freud: Poetas y sueños diurnos (lea)

4 reglas del método Cartesiano (lea)

Debord: Métodos tergiversación (lea)

Deleuze esquizoanalista (leer)

Fromm: Amor y su desintegración (lea)

La personalidad Potencial (leer)

Barret: Despertar anarquista (lea)

Nietzsche filosofía y antifilosofía (lea)

Mutis: La Desesperanza (leer)

Los sueños bajo vigilancia (leer)

Maternidad antipatriarcal (leer)

Política del rebelde (leer)

Lacan: La familia (leer)

La cultura y los medios (leer)

Deseo y simulación (leer)

Manifiesto Cyborg (leer)

Los ruinosos pilares delprogreso (leer)

Nuevos movimientos globales (leer)

Wittgenstein (leer)

Lucha, acontecimiento, media (lea)

Deleuze: La Literatura y la Vida (leer)

Deleuze: Control y devenir (leer)


Ensayos y crónicas de nuestros autores.

Anverso Literario:Mijail Shólojov (lea)

Anverso Literario: Sieveking (leer)

Anverso Literario: Steinbeck (leer)

Anverso Literario: El presente de la poesía joven del norte fronterizo de chile (lea)

Semblanzas Profundas: Amuleto de Roberto Bolaño (leer)

Conociendo a José Martínez (lea)

Entrevista con Pablo de Rokha (lea)

Dolores equívocos (leer)

La Posesión de Delaura (leer)

La muerte de Copiapó (leer)

Gabrielli: Sobre el chico Molina (lea)

El amor del poeta ateo por una santa (leer)

Florencio Faúndez Hacedor de poesía (lea)

Bolaño se la jugo (leer)

Sobre el arte de Evolucionar involucionando (leer)

Ferlinghetti vive en San Francisco (lea)

Prado: poeta que olvidamos (lea)

Recordando a Baldomero Lillo (lea)

Adiós all poeta Jaime Moya (lea)

Recordando a Hugo Correa (leer)


EDICIÓN DE MAYO 50 NOTAS : (leer)

EDICIÓN DE JUNIO 192 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE JULIO 285 NOTAS (leer)

EDICIÓN DE AGOSTO 269 NOTAS (leer)



sábado, 27 de septiembre de 2008

Semblanzas Profundas: Amuleto de Roberto Bolaño.

18:48

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(…)Y los oí cantar, los oigo cantar todavía, ahora que ya no estoy en el valle, muy bajito, apenas un murmullo casi inaudible, a los niños más lindos de Latinoamérica, a los niños mal alimentados y a los bien alimentados, a los que lo tuvieron todo y a los que no tuvieron nada, qué canto más bonito es el que sale de sus labios, qué bonitos eran ellos, qué belleza, aunque estuvieran marchando hombro con hombro hacia la muerte, los oí cantar y me volví loca, los oí cantar y nada pude hacer para que se detuvieran, yo estaba demasiado lejos y no tenía fuerzas para bajar al valle, para ponerme en medio de aquel prado y decirles que se detuvieran, que marchaban hacia una muerte cierta.(…)

(…) Y aunque el canto que escuché hablaba de la guerra, de las hazañas heroicas de una generación entera de jóvenes latinoamericanos sacrificados, yo supe que por encima de todo hablaba del valor y de los espejos, del deseo y del placer.Y ese canto es nuestro amuleto.


En las páginas finales del libro Amuleto de Roberto Bolaño, encontramos este monólogo en boca de Auxilio Lacouture, uruguaya, madre de la poesía mexicana, flaca y espigada como una versión femenina del Quijote.

La mujer, pues parece poco decir simplemente el personaje, como ocurre en la mayoría de casos de aquellas existencias que originó la mente del chileno, más bien narrador y poeta continental, ofició como secretaria y barrendera del estudio de dos poetas españoles exiliados y que fueron parte valiosa de la genial vanguardia del 27, Pedro Garfias y León Felipe. Curiosos nexos como este, no tan anecdóticos o pretenciosos como podrían parecer en un principio, dan rienda al juego preferido del autor, desafiar los límites de lo verosímil, así comienza la trasgresión y se da la trascendencia del papel a lo mundano, lo vital emerge en cada párrafo, en cada desafiante discurso capaz de movilizar los hilos de lo extratextual, configurado por el pensamiento y las aprehensiones del lector.

El maridaje se va estrechando en torno a la cultura y siempre con un contenido irremediable, oscuro, violencia y locura entrelazadas, no por nada la historia parte señalando:

Ésta será una historia de terror. Será una historia policíaca, un relato de serie negra y de terror. Pero no lo parecerá. No lo parecerá porque soy yo la que lo cuenta. Soy yo la que habla y por eso no lo parecerá. Pero en el fondo es la historia de un crimen atroz.

Bolaño es un digno maestro en el diseño de mundos literarios, los que curiosamente o más bien, felizmente, orbitan en torno a lo literario, la literatura es su obsesión, la medula de su espíritu creativo, de su herida como fabulador, lo valioso es que en su calidad de autodidacta y lector, y creo eso es lo que más se le reconoce, pues jamás perdió la capacidad de asombro y de ver más allá, cediendo a lo que un mero segmento del público espera. Bolaño no es complaciente con las camarillas y sectas académicas ni tampoco con el fandom y los cultistas, él por su propia inclinación y libre creatividad, inicia indistintamente un libro con un epígrafe de su amigo Mario Santiago, el poeta mexicano autor del Aullido del Cisne y que leía en la ducha o hace alusión a una cita de Petronio.

Para Bolaño, el arte no es un pañuelo de seda en que sólo cabe el fraseario erudito y la intertextualidad con los clásicos y los Nobeles, música docta y museos parisinos, y si bien no se va al otro extremo, propio del realismo sucio y crónica urbana al uso, Bolaño demuestra con talento que el pañuelo de seda, no siempre está exento de sangre y otras excrecencias. Los vasos comunicantes entre los grandes pensadores de una sociedad y el lumpen más desastroso, están a un paso y rodeando al habitante común en su horario de oficina, pues son vidas solitarias, periféricas, al límite. Así, sus personajes, físico culturistas, ex boxeadores, criminales, proxenetas y locos artistas, fascistas de la brocha y la pluma, son esplendidos lectores y creadores, hacen de sus fechorías y vidas, actos poéticos. En la autopista paralela, sus personajes eruditos, aquellos escritores y críticos, investigadores y muralistas, son detectives salvajes, viajeros como los héroes de las tragedias griegas, guerreros y poetas que deambulan en la noche, que se mutilan y guardan cadáveres en el patio trasero gestando los extramuros de la cotidianidad.

Bajo esa cuña que para algunos es un despliegue exagerado de conocimiento, sólo queda recalcar lo exagerado de su limitación como interpretes, pues basta con revisar la vida de muchos escritores, dementes genios como Vallejo famélico, Baudelaire con sífilis, Hemingway volándose la cabeza de un tiro, Kafka tuberculoso desafiando a su progenitor, Rimbaud con sífilis traficando armas, Joyce traficando libros con un look de pirata, Delmira Agustini victima de un crimen pasional terrible, Pessoa creando heterónimos, Vian creando heterónimos de color para escribir violentas historias de racismo y jazz, Crane saltando al vació, Berryman saltando al vacío, Pascal cortándose las venas, Chetterton envenado, Panero recluido, Salinger auto recluido y muchos más que Bukowski pudriéndose en sus moteles, borracho y recluido se pregunta, ¿qué pretenden estos que algunos consideran pequeños dioses?, verdaderos dionisiacos, posicionados en los anaqueles de la insanidad, balanceándose como elefantes sobre un delgado hilo hacia el más insondable abismo. La realidad entonces, se reescribe en fantasmales y maravillosas voces que impulsan al lector a indagar más a fondo en periodos, lecturas, generaciones y movimientos, cruzados por numerosas anécdotas, vidas que en la autotelia de la palabra, algo tan ansiado por los escritores, esa patria que es tu lenguaje en acción más allá de cualquier pedazo de concreto, va desafiando los lindes de lo humano, de lo histórico, relegando a cronistas y glosadores a un segundo plano ante el predominio de la ficción verosímil bien edificada.

Podemos en tal medida señalar que Auxilio y su mente son una alegoría de la memoria de América del mundo, ella misma lo señala: Luego me desperté. Pensé: yo soy el recuerdo.

Y así dicen sus juegos adivinatorios.

(…)Estoy en el lavabo de mujeres de la Facultad y puedo ver el futuro, decía yo con voz de soprano y como si me hiciera de rogar.Ya lo sé, decía la voz del sueño, ya lo sé, tú empezá con las profecías que yo las anoto.Las voces, decía yo con voz de barítono, no anotan nada, las voces ni siquiera escuchan. Las voces sólo hablan.Te equivocas, pero es igual, tú di lo que tengas que decir y procura decirlo fuerte y claro.Entonces yo tomaba aliento, dudaba, ponía la mente en blanco y finalmente decía: mis profecías son éstas.Vladímir Maiakovski volverá a estar de moda allá por el año 2150. James Joyce se reencarnará en un niño chino en el año 2124. Thomas Mann se convertirá en un farmacéutico ecuatoriano en el año 2101. (…)

Juego que proyecta la resurrección de poetas y narradores universales hasta el fin de los tiempos en un infierno en vida que cierra bajo el enigmático y penumbroso 2666.

(…)no un cementerio de 1974, ni un cementerio de 1968, ni un cementerio de 1975, sino un cementerio del año 2666, un cementerio olvidado debajo de un párpado muerto o nonato, las acuosidades desapasionadas de un ojo que por querer olvidar algo ha terminado por olvidarlo todo.

Las evidencias son muy marcadas, la mujer que resistió acalambrada dentro de un baño el quiebre de la autonomía universitaria cuando la UNAM fue invadida por los militares, convirtiéndose en una ambigua leyenda, pasa más allá de ser un mero personaje, reducirla a esa categoría sería ofensivo, igual que reducir a Arturo Belano, alter ego del autor y a Ernesto San Epifanio, a Remedios Varo y Lilian Serpas la amante del che Guevara, todos presentes en el particular fluir de la conciencia de Auxilio y sus delirios claustrofóbicos, durante su hacinamiento que buscaba salvar su pellejo del fascismo. En esas condiciones la mujer se empapa de mágicas percepciones, volviéndose una especie de Tiresias.

Moderna versión del profeta que transita entre el pasado y futuro no sólo el personal y de sus coetáneos, amigos y conocidos, poetas infrarrealistas, perdón realvisceralistas de los 70 sino que su voz se prolonga a todo el quehacer literario joven de nuestro continente, e ahí la fuerza del discurso disperso de una mente enfebrecida y que usé para abrir el artículo. La similitud de este con Howl de Ginsberg, tampoco se puede obviar. En este punto además, no es secreto, la afición beatnik de Bolaño, como ignorar entonces la obra del budista y sus compañeros, la influencia de Kerouac, de Corso y Burroughs, en él, que fue un gran lector de poesía, un autodidacta sapientísimo.

Amuleto, novela corta, repleta de personajes, más bien existencias, es entonces una prolongación del genio lector de Bolaño, capaz de crear dualidades carismáticas que no dejan de ser fantasías y que en esa ambivalencia tan especial entre real y ficticio, permiten la flexibilidad del trato con cada persona que los reconoce y dialoga al leerlos, al interpretarlos, en un presente que se diluye rápidamente y siempre remite a esas lozas, a esa pulcritud y silencio abismal del baño universitario, a esos minutos de asfixia que compartimos en el silencio de nuestra propia conexión con el amuleto, con la palabra, con el canto. El amuleto de la creación y de la sabiduría y también de la caníbal demencia de América, de la llegada de exiliados, genios europeos, que revolucionaron nuestras letras, el giro político, las dictaduras y utopías comunistas, el vacío posterior de generaciones que soñaron y fueron abortadas y el inicio de nuevas generaciones impávidas que nada saben y poco les importa la tierra y las reivindicaciones del pasado, huérfanos, cosmopolitas hijos del soundtrack y el pop culterano, Amuleto es una bitácora de toda la narrativa de Bolaño, y en palabras exactas de otra de sus existencias, el investigador literario Amalfitano de 2666, Amuleto como Baterbly o La Metamorfosis, sería un ejercicio de esgrima perfecto, no como sus hermanos mayores, batallas desordenadas, sangrientas, atemorizantes, fétidas y carentes de aplicación, geniales en su caos, en su apertura, Amuleto en cambio, redonda, exacta, entrenada previamente, presenta la finitud, es limpia, maravillosa y digna del gusto de un farmacéutico ilustrado.

Autor: Daniel Rojas Pachas

Publicado en: Cinosargo

jueves, 25 de septiembre de 2008

Un paciente en disminución

23:23

Arquicaricatura de Macedonio Fernandez por sALGUERO DELa hanty.jpg



Un paciente en disminución

Macedonio Fernández


El señor Ga había sido tan asiduo, tan dócil y prolongado paciente del doctor Terapéutica que ahora ya era sólo un pie. Extirpados sucesivamente los dientes, las amígdalas, el estómago, un riñón, un pulmón, el bazo, el colon, ahora llegaba el valet del señor Ga a llamar al doctor Terapéutica para que atendiera el pie del señor Ga, que lo mandaba llamar.

El doctor Terapéutica examinó detenidamente el pie y “meneando con grave modo” la cabeza resolvió:

-Hay demasiado pie, con razón se siente mal: le trazaré el corte necesario, a un cirujano.





miércoles, 24 de septiembre de 2008

Anverso Literario: El Presente de la Poesía Joven en el Norte Fronterizo de Chile (Arica)

22:56

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En torno a Arica, desértica y fantasmal región, que nada tiene que ver con una moderna Comala o el realismo mágico situado en la pampa salitrera, los medios se han encargado de dejar bien claro que más bien somos el infame paso de todo tipo de tráfico, humano y químico, rápido podemos afirmar que no hay panorama joven en lo poético, si para calificar este, nos ceñimos con exclusividad al concepto topográfico, territorial y centralizador que nos ubica como creadores provinciales o de la recién estrenada y cómicamente bautizada XV región (última pese a ser la que encabeza el país).

El amplío titulo de poetas jóvenes del norte grande de tan árido y ancho se torna ajeno, y en vez de identificarnos, produce en la determinación categórica de nortino una negación rotunda que no da cabida a una gama inconmensurable y heterogénea de voces y posibilidades creativas

Lo cual, paradójicamente, pese a no permitirnos hablar de poetas jóvenes nortinos ariqueños en estricto rigor, si nos permite recalcar la existencia y riqueza en la voz peculiar y osada de talentosos jóvenes poetas que nacidos o formados sensitiva y sensorialmente en estas latitudes, se han vuelto su propia región indecible llena de potencialidad y discursos, influencias varias e influjo en si mismos, fuentes inspiradoras que en la palabra y sus matices, no temen en lo absoluto a la experimentación y afrontar con crudeza, otras veces con cinismo, ironía, amplia visión y poca fe pero con ardua voluntad creativa, el pasado, presente y futuro de un arte que por estos lados, se perfila cada vez más menguado y reducido a feudos espaciales y naturalistas, reino de absoluta falta de editoriales, estos huérfanos de la metáfora con una gravitante escasez de lectores sufre víctima del virus chauvinista establecido en el ideario colectivo, mediático, y sensible del lector promedio, ya sea de la localidad y a veces con mayor injusticia en la boca de foráneos y hermanos de pisos australes.

El problema del logocentrismo nacional es inevitable en este punto, pues el nutre aquellos detestables determinismos y la analogía más ilustrativa de la realidad creativa del llamado poeta joven de Arica o del norte grande, se asemeja a lo que en mayor escala pesa sobre el escritor latinoamericano que no quiere perfilarse en aras del realismo maravilloso y sus engendros y llega a Europa o Norteamérica con una alternativa de novela, digamos realismo sucio, de género o de distorsión lingüística y estructural en cualquiera de sus variantes que se ven antecedidas por el famoso Post-algo, sólo para recibir el siguiente comentario no libre de connotaciones peyorativas, muy bonito, pero que usted no es de por allá, de donde viene García Márquez y Carlos Fuentes, entonces que hace que no escribe como ellos, bueno con iguales resultados, el escritor del norte que no adhiere al tropo paisajístico y sentimental ligado a la tierra y sus bondades, el dizque espacio vital que se debate entre la residencia marina y la llanura altiplánica, sufre el rechazo tajante o siquiera la duda inocente: Oye, por que no hay cactus y vicuñas en este texto, puede sonar desvirtuado y satírico pero es una realidad, prueba de ello, es el efecto inverso que sufre en ojos de sus pares aquel creador, demente prometeo que cruza los límites que impone el bendito adjetivo, provincial, regional o si aspiramos a la grandilocuencia, “vate nortino”. Este para los otros poetas, los oficialistas, los que si son nortinos de tomo y lomo, es un bicho raro, un misfit producto de una metamorfosis caprichosa y envilecedora. Sus calificaciones son capaces de reducir cualquier intento de experimentación a un simple epíteto cargado de hiriente intención: Es hermético, culterano elitista, efecto del oscurantismo juvenil, y entre pasillos y en comidillas, se proscriben sus páginas como meros simulacros, pobre pastiche de Santiago, de Poeta maldito, bohemio, afrancesado, alienígena, alienado, o poeta adolescente, carente y a medias tintas entre impostor y profano, con un afán de identidad desesperada.

De cualquier modo, sea local o externa la calificación, el poeta joven en esta localidad, es blanco de una creciente extinción y cacería ante barreras subsecuentes impuestas a la posibilidad de difusión, de diálogo y en gran medida, quizá esto es lo que más duele, al suministro básico de textos, quizá hoy menos, gracias al antídoto que significa Internet y sus benditos downloads, sin embargo estamos en el extremo del mundo con pocos libros y muy caros para un lector sensible que requiere para su educación emocional y cordura, mucho más que la lista que entrega mineduc y el paradigma que constituye a un verdadero escritor fronterizo.

Empero, lejos de sumirnos en una auto conmiseración, el estado de salud de nuestra escena local, presenta una segunda paradoja, si bien envilece, también nutre, la muestra son grupos como Vertizonte y M.A.L, cuyo ojo crítico, ansia de lectura y disociación, fomenta la búsqueda de vías rizomáticas, el do it yourself o su variante criollo, ráscate con tus propias uñas y sal a buscar la montaña por que este feudo rocoso se quedo pegado a pies de las ruinas de Humberstone.

De aquel estigma territorializante y el portentoso título de nortino surge un conflicto agonal invariable, la lucha con los antepasados, con las publicaciones y autores que marcaron la tónica de lo que es ser un escritor del norte, Sabella, Bahamonde y demáses, con el respeto que merecen, el poeta joven del norte como dice en su teoría poética el crítico norteamericano Harold Bloom, debe ser fuerte y debe desintegrar la forma que los del pasado cincelaron, sólo así podrá dar origen a su particular verdad, al desleer y se diría incluso desinterpretar lo impuesto por tradición.

Sin animo de excluir y realizar una lista de quienes deben ser considerados en estos últimos veinte años, como deslectores de la realidad local y creadores de sus propios límites, debemos profundizar en dos focos creativos de la ciudad de Arica y sus alrededores, fenómenos irreductibles e irrepetibles como por allí escribió alguien, Vertizonte y el Grupo M.A.L, cada uno con sus miembros diseminados por el mundo. Desde mediados de los ochenta hasta la fecha, lograron con mayor o menor fortuna y pervivencia, forjar en sus aciertos y fracasos una repercusión e identidad propia, peculiar y digna de ser reconocida o mejor aún superada, pues su presencia marca un después en la producción consciente, está ha ubicado en otro estadio y nivel la poética Ariqueña, de manera que el conflicto y la acción de futuros creadores tendrá que medirse con otras voces, con otras lecturas por tanto se moviliza el arte poético

En el caso de los Vertizontidas hay una introducción de cara a la vanguardia, a formas periféricas y lenguajes cultos, manejo de distintos registros y géneros, visuales, pop, música y cine, técnicas de producción y perspectivas lectoras del arte y la realidad relegadas de las primeras filas del canon de pulcritud y santidad poético, la prueba está en su antología Heptadarica y en la vigencia de sus integrantes, aún activos y sembrando su semilla en otras verticalidades de la palabra y horizontalidades del ser, por otro lado M.A.L al cual se adscribe el redactor y otros poetas que prefieren el anonimato y la creación en un maridaje simbiótico.

Estos escritores que persiguen ir más allá de las letras, surgieron de distintas áreas del pensamiento, Ingeniería eléctrica, Física, Filosofía, psicología y lenguaje, refrescando el contexto de producción y añadiendo a las ya nombradas técnicas y usos, un factor indispensable, el aporte que despierta a la zona de su letargo investigativo, crítico y difusor. Los objetivos a corto plazo de M.A.L, además de talleres que siempre han estado presentes junto a la organización de recitales y encuentros, involucran la creación de una editorial independiente de la mano de Cinosargo.

En definitiva, podemos señalar que si bien no hay poetas jóvenes del norte grande en Arica tal y como muchos esperarían, si existen, sudan y sangran desterritorizalizados, una variedad de poetas que por convicción y necesidad de nacimiento y sentido, son cada uno en su palabra autónoma y genio, su propio norte.

Autor: Daniel Rojas Pachas

Publicado en: Cinosargo.




domingo, 21 de septiembre de 2008

Virus por Daniel Rojas Pachas.

23:21

Virus.

Virulentos, prosaicos, rumiosos,

los críos descansan entre baños digitales

y la noche de Cienfuegos estrellados (…)

revienta la garganta de tanta pobre muchacha (…)

“dulce gimiendo contra el parabrisas trasero”

y se repiten, graban, la cinta vuelve atrás, un percutor, un clic

y ruedan en su esfera.

Cada recuadro,

esquinas apacibles de la sombra pura de tu infierno (…)

La durmiente se consuela entre cada pierna

y entre aquella brasa ruinosa de celos

en que maltrechos ojos,

macilentos brazos 

desgajan la flor de las edades con un mapa hecho de insinuaciones

las delicadas perforaciones 

del mal llamado “honra de doncellas”

pudre cada delicuescencia con amarga confusión de hibernaciones.

“No puedo reconocer ni mi propia piel”

Ni la identidad de cada parte noble: mudan las heridas, intercambiamos quejas sensoriales, telepáticos gestos (si es posible), con gargantas heladas y saltos de cada mugir de dedos encriptados, enfurecidos por las metálicas orugas y las cuerdas en que descansan tus uñas que van cosiendo mi subrepticio orgasmo y el rey de los putos, tu rey, el de todos nosotros, pálido como siempre, te espera y tiene en su cohorte a cien caballos de cien pretéritos cuerpos que han perdido su delicadeza y los úteros gozan confusos y tus señas brillan, ríen con la locura del beso y herméticos babean la suculenta cólera, madre hecatombe de tu patriarcal ceño, clausura, silente ronda y simulacro de venas, dando latigazos a los sables del público perfil y muertos, muerto, muerta la codicia, oblicua se agrieta el nexo informe.



Autor: Daniel Rojas Pachas.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Semblanzas Profundas: Hugo Correa y el arte de Género en Chile

15:07

Hugo Correa 2.jpg


En esta ocasión, más que indagar en la obra y vida de un autor, he querido detenerme en el problema de la producción de arte de género en Chile.

Al respecto debo señalar que por género, no me refiero a la consabida oposición hombre y mujer y el rol de lo masculino y femenino dentro de los procesos creativos y las implicancias de poder del tema, sino al simple hecho de que en Chile, el arte narrativo, cine y literatura específicamente, no se ha caracterizado por “profundizar” en las perspectivas que brinda el terror, la fantasía, el cine negro o género policial y la literatura de anticipación o ciencia ficción. Quisiera además con esta nota, rendir un sincero y sencillo homenaje a quienes han cultivado de manera genuina, esas dimensiones de la narrativa, especialmente al eternauta de Curepto, Hugo Correa, fallecido recientemente, el pasado mes de marzo del presente año.

Este autor, creador de obras como Los Altísimos de 1959, El que Merodea en la Lluvia del 62 y la colección de cuentos de Ficción Espacial, Cuando Pilato se Opuso del 71, entre otras obras que prolongan la sapiencia de su pluma hasta el comienzo de este nuevo siglo, lo sitúan como uno de los pocos pero no escasos autores, que con mayor devoción y consecuencia, se entregó al generó, pese a la escasa y pobre recepción que su obra tuvo en nuestras fronteras, más allá de haber conseguido logros que ya quisieran algunos autores de la narrativa dizque tradicional.

Correa fue elogiado por el mismo Bradbury y traducido e incluido dentro de prestigiosas publicaciones y antologías en diversos idiomas, y ubicado a la par, en la constelación de otros latinoamericanos destacados como Ángel Arango, Daína Chaviano y Oscar Hurtado en Cuba, donde si hay una cultura basta, en torno a la novela y cuento de anticipación y en argentina, compartiendo la galaxia con Bioy Casares y la autora de Kalpa Imperial Angélica Gorodischer.

Hugo Correa.jpg Correa es sin duda un autor de culto, hoy su resonancia y difusión parece maxificarse día a día en blogs, foros en los cuales su obra se discute y sigue encantado tras la lectura por medio de reediciones digitales que no impiden en lo absoluto, la cacería de los coleccionistas y devotos, que pelean por hacerse con una copia original de su obra prima Los Altísimos. Podemos en tal medida señalar que se cumple su deseo personal en torno a la literatura. Correa mismo señaló en su última entrevista “Nunca busqué reconocimiento ni promoción, sino que las editoriales regularmente se interesaran por mi obra. Nunca he esperado otra cosa, sino simplemente que los lectores encuentren bueno lo que escribo”

Correa sin duda, es un nombre ineludible para los conocedores, para el lector especialista, y los escritores, pero no es el único, muchos se preguntarán entonces, ¿hay más?, ¿quiénes son y de dónde vienen?, ¿dónde puedo leerlos?, o siquiera por curiosidad, saber qué han hecho. Bueno para despejar un poco esas dudas, vale la pena dar un vistazo a sitios como puerto de escape, y descubrir que pese a que no tenemos una tradición, el mismo Correa lo dijo, “Aquí siempre estamos en un presente que se prolonga, que no pasa nada. Los grandes descubrimientos no pasarán aquí, porque no se estimula la investigación.” Empero eso no implica que no haya una línea que se escapa por discreta y periférica que esta sea.

Claramente, tras el deceso del maestro, empezará en torno a su figura una promoción mayor del trabajo que hizo y brotará el que se le vincula, merecidos homenajes y reconocimientos que no tuvo en vida, permitirán destapar la olla y quizá dar luces del género más allá del fandom o el círculo de convenciones.

Aún así, la problemática no termina, la condición de relegados del medio oficial, el ninguneo editorial y el trato de buena fe, tiene un origen que vale la pena indagar o siquiera describir someramente, este procede del prejuicio que ubica a los cultores del género como productores menores, hermanos pequeños y anecdóticos dentro de la gran masa creativa.

En Chile todavía existen temas que son adecuados y otros que sólo merecen ser relegados al anonimato, a la sonrisa y palmada de consuelo, “Ey, está bien, lo intentaste hijo, muchacho, hiciste una historia de vampiros, quisiste crear tu distopía cyberpunk, tu Blade Runner, tu hombre bicentenario, tu versión de la jungla de asfalto, ahora vete a jugar por allí, te parece” y si por aquellos azares, el subrepticio creador logra éxito, bueno, empiezan los siempre bien ponderados comentarios de la llamada crítica especializada: “Como no podría vender tanto, si es literatura de consumo, paraliteratura, cine para las masas, le da en el gusto a todos”.

Es que estamos tan acostumbrados al drama político, a la revisión histórica y a jugar con los tipos humanos: Estos son caricaturizados en comedias o elogiados desde perspectivas documentales que buscan rescatar su espíritu noble, casi de mártir de la tierra, pampa, mar y alturas indomables o en otra medida, renegando de ese fundacionalismo, las historias se zambullen de cara al conflicto urbano, existencial y económico, relaciones de pareja, discriminación social, sexual y el día a día del que a pulso se debate en la depredadora capital, queriendo mantenerse impoluto como un moderno Martín Rivas llegado de provincia o buscando una redención de su caos personal, la típica historia del drogadicto o la prostituta a lo Renton o Pretty woman criollos, que no podemos salir de esos esteriotipos de fabulación y más aún, de las formas de contarlas, creyendo que la única manera de abordar los temas es con linealidad y en el retrato fiel de lo captado por los sentidos, sin proyección a otros mundos, a otras perspectivas, quizá por miedo o repudio a Hollywood, al llamado cine o literatura de mercado y por una reverencialidad absoluta hacia el neorrealismo italiano, el cine francés y el tratado de costumbres o la novela decimonónica, cuyo efecto inmediato y empalagoso, es un feudo monotemático y monocorde en que nos releemos hasta el hartazgo y en que siempre vemos los mismos nombres y el mismo producto añejo o simulacro pobre de otras latitudes, desfilar con prestigio por las carteleras y anaqueles.

Algo más grave ocurre con disciplinas como el comic. El noveno arte queda relegado a un público infantil, esta afirmación no quiere para nada, remarcar la inexistencia de un público con criterio formado y con una visión más amplia al respecto, tampoco quiere señalar que no hayan autores que pese a lo que la corriente indica no se hayan atrevido a saltar la frontera de lo que se espera y hayan dado la espalda a la mezquina e ingrata fama y popularidad con el fin de crear en los ámbitos que le eran propios y queridos, por eso la mención inicial que destaca la labor de Correa y de muchos otros contemporáneos a él y sucesores dignos de su mirada.

Sin embargo mientras no se abra un poco la mente a otras pulsaciones y sensibilidades, existirán ingratas confusiones que disminuyen por ejemplo una novela gráfica como La Casta de los Metabarones al ámbito de una tira cómica o comic strip propia del suplemento dominical. La mención de la historia magistralmente ilustrada por el argentino Juan Jiménez, no es casual, pues curiosamente ella tiene por guionista al tocopillano Alejandro Jodorowsky, director además de cintas como el Topo, un western metafísico de alto vuelo.

En su novela gráfica, se plantea como en otras grandes sagas, adultas del comic y manga, El Incal, Watchmen o Akira, un mundo de profundas lecturas, en este caso un drama espacial de carácter épico que mezcla conocimientos de diversas culturas, mitología occidental, tradición oriental, humor, fantasía espacial y una pincelada para los patrioteros de siempre, de historia nacional, no por nada aparecen personajes como Doña Vicenta Gabriela de Rokha, la abuela. Constituida la saga familiar de honor y venganza, nada tiene ella que envidiar a cintas de Kurosawa, así como la mentada y altamente recomendada obra en extenso de Correa que tampoco debe ser ignorada, pues su genio nos permite despejar dudas y prejuicios con respecto al pasado, presente y sobre todo futuro del arte de género en Chile.

Autor: Daniel Rojas Pachas

Publicado en: Cinosargo.



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