jueves, 31 de enero de 2008

Vea: Rescue Dawn de Werner Herzog.

9:16
rescue


Datos técnicos

Dirección y guión: Werner Herzog.
País:
USA.
Año: 2006.
Duración: 120 min.
Género: Drama, acción.
Interpretación: Christian Bale (Dieter Dengler), Steve Zahn (Duane), Marshall Bell (almirante), Jeremy Davies (Gene), Pat Healy (Norman), Toby Huss (Spook), Evan Jones (Lessard).
Producción: Steve Marlton, Elton Brand y Harry Knapp.
Música: Klaus Badelt.
Fotografía: Peter Zeitlinger.
Montaje: Joe Bini.
Diseño de producción: Arin Pinijvararak.
Vestuario: Annie Dunn.


Sobre el film: La cruzada de Dieter Dengler (Cristian Bale) sobreviviente de un accidente aéreo durante una maniobra de bombardeo en Vietnam (previo al encrudecimiento del conflicto) y su precaria condición, posterior al siniestro: Cautiverio y escape de la agreste selva y no menos eversiva fuerza de resistencia de este país; debemos entenderla no como una historia bélica, pese al contexto que la enmarca.

No estamos ante Pelotón, Apocalipsis Ahora o Full Metal Jacket, la idea de Herzog al situarnos en tan dolorosa atmósfera, un paraíso profanado por la locura y el absurdo; no es plantearnos de manera desnuda y cruenta los efectos de la guerra sobre el espíritu humano, tampoco la muerte del sueño americano y la degradación de los incautos jóvenes que fueron enviados a morir sin sentido.

Claro que nos vemos envueltos en lo que será la frenética matanza y la guerra de guerrillas, pero desde un foco distinto, el de un tipo que por amor a un sueño esta allí.

Lo cual puede llevarnos a límites insospechados y cuestionar desde otra perspectiva un tema que suele no estar exento de propaganda, nacionalismo, morbo y reivindicación. Pero pensar Rescue Dawn, en términos propagandísticos o reivindicatorios de alguna causa, no seria justo y en gran medida improbable, por la visión pulcra y comprometida del director para con el cine.

Herzog es una cineasta de tomo y lomo, capaz de desafiar las locaciones más complejas, los egos actorales más explosivos (ver Kinsky- Mein liebster Feind) y estar allí, al pie del cañón como dicen, viviendo a la par de sus protagonistas los embates crudos del rodaje.

De origen Aleman, Herzog no escogió por azar esta historia, el hecho verídico, era familiar para él, en su línea documental, dedicó una cinta a su compatriota obseso con las alas, llamada: Little Dieter Needs to Fly

Al enterarnos a través de ella, de un poco más de la vida del Dieter verídico y al contrastar al ser de carne y hueso con la gran interpretación de Bale. Se sepultan las últimas sospechas que pueden haber en torno a la militancia de este. Pues una vez libre de las garras caprichosas de la muerte, Dengler renunció a la fuerza aérea para dedicarse a volar de forma privada y dar rienda suelta al verdadero sueño y motivación, que siempre tuvo.

Ya al tanto de la biografía y devenir del protagonista, no podemos como espectadores dudar de la posición de Dengler frente a la guerra y sus consecuencias. Casi al arrancar el film, queda claro que el eje de la narración no apunta a solventar una ideología o causa política, sino más bien un afán privado e intimo: Volar, experimentar y repetir esa mágica experiencia que es surcar el cielo como una vez lo soñara ambiciosamente Icaro en sus alas de cera. Obsesión infantil que nace para el germano piloto nacionalizado norteamericano, durante los bombardeos que presenció en su niñez, en la Europa beligerante.

A esta altura el espectador se preguntará entonces, de qué se trata esto, de un film de mera entretención. Es entretenida ciertamente, aunque va más allá y prefigura una tensión por momentos claustrofóbica y demencial, sin lastimar el humor, la ironía y por que no, la inocencia gracias a las actuaciones desenvueltas de Zahn, Bale y un magnifico Jeremy Davies (Gene) todos atrapados en lo que pudiésemos definir como la frontera entre el cielo y el abismo de la deshumanización.

El director de orquesta, un vigente Herzog de sesenta y seis años, igual de dinámico y prolífico, nos da en pleno siglo XXI una mirada a lo mejor de su cinematografía. Clásicos como Fitzcarraldo, Aguirre la cólera de Dios o Cobra Verde entre otros.

En la cinta lo notamos más mesurado pero no por eso vendido a la comercialidad y exento de sus dotes de gran historiador y artífice de la pantalla grande.

Herzog retoma viejos temas elementales en su filmografía, la supervivencia, la tozudez de sus protagonistas, la fijación ante una idea imposible, empresas colosales y la voluntad de poder, enmarcada por la personalidad fuerte de soñadores desarraigados.

En definitiva, asistimos a 120 minutos bastante líricos, no exentos de locura y con grandes dotes de esperanza y humanidad

Autor: Daniel Rojas P.


martes, 29 de enero de 2008

Vea: La Virgen de Los Sicarios.

23:30


Datos técnicos.


Título del film: La Virgen de los Sicarios

Aka: Our Lady of the Assassins (título para su distribución en ingles)

Director: Barbet Schroeder

Guionistas: Fernando Vallejo (novela) Fernando Vallejo (Adaptación)

Reparto: Germán Jaramillo (Fernando), Anderson Ballesteros (Alexis), Juan David Restrepo (Wilmar)

Año de Producción: 2000
País: coproducción España/ Francia/ Colombia

Locaciones: Medellín, Antioquia, Colombia

Lenguaje: Español.

Sobre el Film: Segunda mitad de la década de los noventa, nos encontramos en Colombia más específicamente en Medellín o Medallo, han pasado treinta años desde que Fernando Vallejo, escritor de la novela, guionista del film homónimo y personaje protagónico, se autoexiliara para realizar un vagabundeo literario. De vuelta a su tierra, con la cual mantiene una relación amor-odio, sólo espera morir, pues la inutilidad de la existencia ante lo experimentado, ya comienza a sofocarle. La historia autobiográfica, lejos de ser una simple apología al desasosiego, es una visión cruda e hiperrealista, irónica y cínica de la situación violenta en que esta inmerso el vecino país.

En este aspecto, la visión narrativa de Barbet Schroeder, que en otras ocasiones ha sabido combinar muy bien la profundidad del dolor individual sin perder de vista la crisis social (barfly y Tricheurs), logra dar forma sin gratuidad y de manera honesta, a la polémica y compleja crónica en que hondos sentimientos personales no pueden alienarse del gran telón. El hecho de que Vallejo se comprometiera con el proyecto, adaptando el guión, permite además el celoso cuidado de las diversas capas de intelectualidad crítica y sentimiento que esta historia muy humana encierra. A la par que asistimos a un romance heterodoxo entre el maduro, depresivo y retórico escritor con un adolescente asesino (Alexis), sicario del narcotráfico, al que conoció en un prostíbulo, vivimos un tour de force por la capital de la droga y las armas automáticas.


Desnuda y documental percibimos en grandes planos aéreos la belleza de Antioquia, la mezcla de lo urbano con lo natural, mágico contraste que capta el ojo del director. La modernidad de la urbe se superpone microscópicamente a las comunas, poblaciones periféricas y en un plano casi surreal, bullen las iglesias, que dotan de un aspecto barroco, fúnebre y pacífico al mismo tiempo, a este purgatorio de muertos vivos, aplastados por la mixtura criolla y ambigua de nuestro continente. Música punk junto a ballenatos, tiendas importadas y niños aspirando pegamento.

Schroeder logra un diálogo íntimo con el espectador por medio de las imágenes bellas y al mismo tiempo decadentes. Esa atmósfera cáustica y carnavalesca que respira sangre e intolerancia, coloca al centro, como dos pecadores condenados, a Vallejo (Germán Jaramillo) y Alexis (Anderson Ballesteros) quienes desarrollan de manera alternativa al caos, su dulce amistad y particular romance. Las actuaciones son convincentes. Los diálogos ocurrentes, plagados de la cínica y coloquial voz del maestro Colombiano. Ambos fluyen muy bien en la interpretación. El peso de la cinta lo proveen estos dos actores, fogueados en el teatro principalmente. Hay química verdadera y uno sufre su precaria alegría.

En definitiva, asistimos a una pintura sublime en la que se revela la sordidez y ternura de nuestro rincón del mundo, sin obviar claro, el desfile de corrupción de los gobernantes, la apatía social frente a la cotidianidad de la muerte en las calles y la influencia del cartel, que simbólicamente, lanza juegos artificiales, tras lograr ingresar un nuevo cargamento de coca a Norteamérica. Todo filmado de manera estupenda con cámara digital, dato que no es menor, pues Schroeder no se caracteriza por ser un director de blockbusters y grandes aspavientos visuales, sino más bien hombre de carácter y desgarradoras tramas. Las escenas de acción muy bien logradas, demuestran un gran conocimiento del lenguaje y dominio de la cámara en movimiento. Uno vibra en los segundos en que fashionistas adolescentes con uzi en mano y montados en importadas motos de Japón, atraviesan las calles atestadas como ángeles de la muerte. Otro momento clave a destacar son las grotescas alucinaciones del escritor, las sombrías catacumbas en que se profetiza, la imagen constante de Cristo y la ciudad inundada por una lluvia de sangre. El cuadro naturalista de droga y muerte cobra una dimensión onírica y existencial.

Sin embargo, no hay que olvidar el libro homónimo del cual surge la historia. La narración de Vallejo nos provee de otras lecturas y no deja de maravillarnos con esa ácida y serpenteante locuacidad que lo caracteriza. Defenestrador de ídolos, la pluma del autor es capaz de maniobrar en parajes tan disimiles, vasos que comunican lo coloquial y culto, al punto de permitirse bromas tan ingeniosas como:

¿Qué le pediría Alexis a la Virgen? Dicen los sociólogos que los sicarios
le piden a María Auxiliadora que no les vaya a fallar, que les afine la
puntería cuando disparen y que les salga bien el negocio. ¿Y cómo lo
supieron? ¿Acaso son Dostoievsky o Dios padre para meterse en la
mente de otros? ¡No sabe uno lo que uno está pensando va a saber lo

que piensan los demás!

Sin duda una interesante narración y una gran adaptación fílmica acerca del flagelo del narcotráfico, la deshumanización y el dolor en América Latina. Altamente recomendada.

Autor: Daniel Rojas P.


Para muestra un botón.

Un trailer Hecho por mí (nut-ace), en tiempos de ocio.


domingo, 27 de enero de 2008

Lontananza.

22:52
En esta marejada eterna,
lugubre y
cobriza.
La gran sepultura de los tiempos,
escucha
cada palpitar y denuedo.
La humana deso-lacíon,
la espera soñada.
Siempre limpia
siempre sola,
cálida en atardecer
humeda y pálida,
frente al vacío
y
pequeños,
en el vértice
occidental
de la emoción,
contemplamos
bajo
su generosa ira y
pasión sororial,
devorados por los cactus.


Autor: Daniel Rojas P.

sábado, 26 de enero de 2008

Vea: La Joven de Buñuel.

23:49

Datos técnicos.

Título del film: La JovenAka: Island of Shame (UK) White Trash (USA)

Director: Luis Buñuel

Guionistas: Hugo Butler (como H. B. Addis) y Luís Buñuel, sobre el cuento "Travelin' Man" de Peter Mathiessen

Reparto:
Zachary Scott .... Miller

Bernie Hamilton .... Traver

Kay Meersman .... Evelyn o Evvie

Graham Denton .... Jackson

Claudio Brook .... Fleetwood

Año de Producción: 18 de enero de 1961 (USA)
Lenguaje: Ingles.

Sobre el film: Por muchos una cinta opaca en la filmografía del director Aragonés y como no, ante clásicos de la talla del Discreto Encanto de la Burguesía, el Ángel Exterminador, Belle de Jour o Viridiana , por nombrar solo algunos de los maravillosos relatos que nos lego el genio español. Sin embargo y pese a las opiniones dispares que puede haber ante esta producción México-Norteamericana (lo cual la ubica dentro del periodo de producción del director en la república Azteca) no cabe duda que hay mucho por reflexionar y claramente redescubrir en esos 96 minutos que aparentemente, nos sitúan ante una historia lineal de discriminación racial y violencia.

La atmósfera, a ratos desierta y por momentos exuberante, da forma a una isla pantanosa que sirve como coto de caza y terruño de Miller, el cuidador y su socio: El viejo Pee Wee y la nieta de éste, la adolescente Evvie.

Espacio cárcel-hogar, como los que acostumbra Buñuel. Resulta perfecto escenario, una especie de purgatorio aislado, en que seis vidas alegóricas se cruzan y colisionan, para dar sentido y mixtura a lo que yo considero ante todo, una historia de ángeles caídos y redención.

Traven un jazzista de color, es injustamente acusado de violar a una mujer. Es el símbolo central de la opresión, el fugitivo, el extranjero vapuleado por su piel y origen. En su fuga, la que sin duda da al espectador curso vertiginoso desde que arranca la primera imagen y sonido del celuloide. Esa zona rocosa constantemente abatida por el mar, fotograma acompañado de la canción de Leon Bibb. “Sinner man” que luego Nina Simone haría popular, nos zambulle de lleno en las orillas de este paraje que en otras condiciones, podría ser un espacio ideal de descanso y lo es, por lo que queda para la imaginación cuando los que viven allí, dan a conocer que es un lugar de relajo y diversión privado para acaudalados hombres. Buñuel no abandona su crítica al establishment aunque aquí prefiere hacerlo desde la periferia y centrarse en los abandonados. Eso si, sin dejar de exponer sus viejos fantasmas y fetiches: La relación hombre maduro-niña. Tal como en, Ese oscuro objeto del deseo y en la adaptación de la novela de Benito Pérez Galdoz, Tristana , Evvie se convierte en el blanco culposo de las fijaciones de Miller, una vez muerto el abuelo de esta. El viejo Pee Wee, una presencia ausente, borracho irresponsable del cual solo vemos los pies (recurrente imagen en la filmografía del director) y la tumba, risoria en que su nieta quiere depositar una botella de whisky barato al pie de la cruz.

La ironía es una de las potencialidades del surrealista, mas eso no medra la tensión, ya que resultan tortuosos en extremo, los momentos en que vemos a la pequeña asediada por las garras del cazador. Sin duda toda una metáfora se vislumbra en el mapache que destaza y devora una gallina de manera explicita…

Evvie, La joven, que en apariencia luce como una salvaje, esconde una belleza inocente y pura, otra marcada conceptualización, pues como dice Traven al conocerla y empezar a forjar su amistad, ella tiene ese algo. Recibe de esta un generoso trato (comida y provisiones), Alma generosa e ingenua, que sin embargo debe lidiar con el benefactor y apoderado que dista mucho de admirar esos rasgos y desde el comienzo se muestra como un impositivo canalla que la humilla y una vez enfrentado a Traven, extiende su red de odio procurando matarlo en reiteradas ocasiones. Opta finalmente cual Demiurgo omnipotente, a favor de este, procurando dejarlo respirar, de manera que pueda expandir su cólera y ánimo de control, engullendo como empleado. Tercera alegoría, la de este amo y señor, casi un noble feudal. De esta forma se van delineando las principales relaciones empero la dimensión de la tragedia Buñueliana no cesa simple y llanamente en este triangulo patético que raya en los limites de la legalidad y la moral, al presentarnos el estupro y las maquinaciones de seducción del guardia, al mismo tiempo que expone su odio hacia los negros, la intolerancia y su determinismo tan propio del sur americano (recuerda a Faulkner)

El único contacto con la isla es Jackson, una bestia que representa una imagen exagerada y grotesca, casi una caricatura burda de Miller, el compañero ideal para este. Como Caronte, Jackson conecta este erial lúgubre con el mundo externo y paradójicamente, en su viaje principal al sitio, trae consigo a un cura protestante (la religión otro elemento que no podemos eludir en los dardos del ojo de Buñuel) Estos dos arquetipos, el partner de cacería de Miller y el bonachón padre que viene a buscar a Evvie para llevársela a la ciudad a un hogar de menores, complican la trama en ambos sentidos, pues desnudan y hacen estallar el conflicto moral sexual y el de violencia racial. Jackson delata a Traven y la razón de su presencia en la isla, la fuga de un eventual linchamiento lo cual hace bullir la sangre indómita de Miller a la par que el cura suspicaz, descubre horrorizado la situación oculta que ha forzado a Evvie a convertirse en mujer y amante de Miller. Sin duda una historia que dista mucho de ser una simple anécdota fílmica, temáticas muy pertinentes y complejas que hacen de este reducido mundo que es la isla de caza, una olla a presión que no deja impávido al público…

De la prodigiosa filmografía de Buñuel, considero yo, una cinta que destaca por la madurez del director, el lenguaje narrativo limpio y el poder conceptual por encima de los adornos, claro sin menospreciar, las imágenes intrigantes y deliciosas a que nos tiene acostumbrado. Altamente recomendada para ser buscada en Internet y darle "respaldo" o en su defecto, en alguna tienda de cine arte o de colección.

Autor: Daniel Rojas P.


Un Trailer de Nut-Ace (carrollera) para la película.

viernes, 25 de enero de 2008

Mis Publicaciones.

1:45
Música Histórica: Diciembre del 2006

Música Histórica, es un trabajo poético de honesta catarsis que compila lo que a mi juicio es lo más representativo de mi obra desde la adolescencia hasta el año 2006. En el no hay mayor pretensión, tan sólo cerrar una etapa y recorrer por medio de la lírica, 24 años de experiencias y una visión de la realidad aledaña y universal desde mi relativista y existencial perspectiva.

Descargar el libro.


música histórica

La última bomba.


Hasta que caiga la última bomba, habrán tipos predicando; que el Apocalipsis llega en el 2074.

Pastores evangelistas que se follan a la zorra que recoge las monedas.

Presidentes que recolectan petróleo con goteros,

Padres que abusan de sus hijos e hijos que venden a sus padres a un asilo.

Hasta que caiga la última bomba como Chinaski predijo, habrán putas, borrachos y dinero.

Todos persiguiendo lo mismo, todos muriendo por ello. Todos queriendo comprar la llave de San Pedro

o la Svástica del tercer reich.

Megalómano bastardo, rezas por que nos borre un meteoro, luego vuelves arrepentido, ¡esclavo de tu imperio!

Esperan años al fantasma. Un esperpento sacro y añejo. El infierno esta en nosotros.

En como chocamos y nos hacemos mierda.

El fuego esta en casa, y el cigarro de tu abuela prende la mecha.

Cultura, tradiciones y Roma a la cabeza,

Cantares de gesta, juglares y por ahí un pajero Sigfrido, llorando con el dragón borracho.

El miedo de judíos y musulmanes.

El arrepentimiento de Mesías y hermanos parricidas.

Se odian tanto; que no escuchan su prédica.

Al que habla de vida le llaman fascista y lo crucifican o balean; fuera de un hotel cinco estrellas.

Hasta que caiga la ultima bomba,
Nos seguiremos escupiendo y matando.

Por que así somos, egoístas y humanos.

La última bomba retumbará en el espacio.

Y no será una sola, vendrá acompañada de saqueos y las mil más que lancemos.

Al unísono, sólo para sentirnos más que el vecino.


Diario.

Cada pared que nos constriñe
y mantiene unidos.

Cada membrana sostén a punto de fenecer.

Cada tejido que nos hace organismo, piel, hígado, corazón y cerebro.

Todo conspira para existir, pero no ser.

Cada elección errada,
Cada angustia tras desechar.
En un mundo de inconscientes

atribulados hombres y mujeres.

Son cuerpo pero no mente.

Son movimiento pero no creación.

Cada átomo y molécula, hincadas ante un falso Dios.

Errando en sumisión,
prefiriendo temer.
Repitiendo en coro.
“Prefiero ser un peón”

Descargar el libro.


Música Histórica

Editorial - Blue.

Copyright © 1996- 2006
Todos los derechos reservados Daniel Francisco Rojas Pachas.



Delusión: Diciembre del 2007

Delusión es una obra que inaugura mi poesía intimista y desconcertante, en tal medida apuesta por su propia identidad y compromiso con las vías alternativas de ser en movimiento y generar una voluntad de creación periférica y rizomática proponiendo como realidad la vitalidad del soma y la nada.


Descargar el libro.


Delusión

Y.


En el saco
del boogieman,
ese útero artifi-cioso,
el oficio de
secuestra-dores.
Halla la ra-zón
¿Qué razón?
¿Qué SAZÓN?
Existe una causa,
alguna tonada…
O todas son,
qué son,
sino
PERFORACIONES,
hechas al SOMA-time
sometime
Ebrio/a
la morada
teñida, des-hila-chada…
responderá.


7


Rock and Carrollera. AKA: Vernal.


Vernal, amada prima-vera,

Veraniego conspirando aleatorio, mudo,

girando en el pozo borrascoso.

Al interior del ser, la serenidad de seres serenos, serenan la seriedad del otro yo, encadena-do monstruoso rostro

de belleza rosada quebrada-diza en la cúspide invertida...

La amazónica bestia-tal, tal bestia bestial, cada vez más cadavérica cada vez

serpenteando la roca rockandrollera, ruidosa industrial-dustriosa industria.

Restallante estrella rutilante de cortes en zig zag

zig zag zag zag gaz gaz giz giz gaz gaseosas olas,

sepultan la rutina del pas pum pis pas pum pis

pasabismo abismal donde reposan los eternos gozadores del gozoso placer

cer cer… ser

ser de nuevo,

ser al cruzar genitales lenguas, abrazos abisales...

circuitos de monjes, circulan en circunloquios

como magos ciclópeos y monacales sobajeos de masajeantes recorridos. Pérfidos, perfectos, pútridos pares, elevando el canto púrpura al purpúreo cielo verdoso, desgastado y la sonrisa de la amarilla estupida-dizante niña amada,

niña traicionera, hada traicionada en la esquina cortina, esquinada arrinconada, desnuda ante el uni-verso, sujeto a la vía Láctea...

Morbosa lechosa, flecta sus pechos en señal de regadera y extiende generosa sus garras de efímera diosa...

Acaricia el sexo y nace una raza de espectros-ales esperpentos.

A su derecha santificada y sobre el resto deliciosa-mente amante, un gato de Cheshire, melindroso es gigante para hormigas encerradas, encriptadas, en claustro claustrofóbico.

Sepultados a miles de kilómetros en su insecto-ivoro mami-carni-omni-voro-paro- parado recóndito, recodo, organizado, erecto órgano orgiástico,

que celebra el rito complicado, del colectivo suicidio.

Sucedió así la sucesión de sucesos,

la liberación del dharma y la complicación ancestral del karma metafísico…

Medroso repiqueteo filosófico, trágico camino empujando, arrastrando y construyendo un tablero de manos largas. Enredaderas balanceantes-ando el mundo balanceando... tragando bocanadas de guerra y cuerpos enraizados, raíces del reposante rastrillo, de rastros desnutridos y cerebros amasados…

Amasijo de almas en cerebélicas pugnas, cerbéricas sinapsis, can, canas, cana, cañaverales filas comprando geranios, girasoles y sollozos para el festín de tumores enlatados...

En un costado de tu cuello hay una abertura geo-metral-mente falsa, falaz.

Logo-métrica ensayada y las yemas de los ojos jocosos, arden el denuedo

y la estrepitosa chirriante estropeo-ante de chirridos, vidrios rotos vidriosos, rotosos venales, venas biliales de bilis circular, esférica, feerica circunférica, ante un jarrón céntrico,

núcleo de habitaciones, cárcel de sentimientos, ocultos, agazapados, periféricos al pensamiento pensado perdido... pasado, Constantemente cambiando-ado en la errante ante multiplicidad del vagabundo desgarro…

Garra galante, gargajo gangrena- ante la sien cortada, el corte centímetro a mil y por milimétricos miles de millones, cuelan el filtro humanitario por entre ventanas cubiertas de pelos, peludos pelambres, quietos desganados,

hundiéndose en el sino-hado, maldición condenados, confusos angelicales pitonisos… querubines migratorios, emigrantes de un bosque menos poluto y policial.

Polar polo faz, fáctico polifacético-as desventuras desaforadas, aventuras en que vástagos bastardos cobijan su metálico vuelo ante el astro rey, padre pater, patriarcal naranja amarga cítrica canica, castigadora ardiente, soñadora máquina de cera encerada, cincelada por esperanzas y cinceles oceánicos…

En rojas tardes entre coloradas cabelleras... encendida cuna de algas y veneno, conspiradoras aleaciones de mudos giratorios y pesadillas encumbradas-hadas hadas hadas as ass ass assssssssss…………….


Descargar el libro.



Delusión

Editorial - Blue.

Copyright © 2007
Todos los derechos reservados Daniel Francisco Rojas Pachas.



miércoles, 23 de enero de 2008

TABACO Y LITERATURA.

21:51
La imagen “http://media.ohlog.com/carrollera_cigarette4.jpg” no puede mostrarse, porque contiene errores.


El escritor André Gide, que murió octogenario y fumando dijo una vez: "Escribir es para mí un acto complementario al placer de fumar".


Esto no se trata en lo absoluto de una apología al tabaco, más bien he procurado hacer un recuento anecdótico de la curiosa y perenne vinculación que dicho estimulante ha tenido con los hombres letrados… y es que, si bien Bukowski, Dylan thomas y Malcom Lowry dedicaron extensas paginas de su obra al néctar dionisiaco “el alcohol” y De Quencey opto por devorar el opio mientras que toda una generación “los beatniks” encabezados por Burroughs y Ginsberg preferían el acido Lisérgico así como Dotoievski la ruleta.

Han habido a lo largo de la historia literaria innumerables chimeneas, amantes de la pipa, los puros y la nicotina, que seria bueno recordar y conocer desde otro ángulo, uno que acompaño de cerca sus geniales prosas y lirismo…

Recuerdo una foto en que Robert Louis Stevenson, autor de La Isla del Tesoro y Mr. Jekyll and Dr. Hyde, aparece portentoso frente a la cámara, esgrimiendo un cigarrillo en su mano derecha. El escocés dotaba al tabaco de una majestuosidad sólo comparable a la de su trabajo literario. Aventuras que influirían en clásicos modernos como Borges.

El escritor de Tom Sawyer amigo de Stevenson, también es digno de recordarse como un vicioso del tabaco. Mark Twain usaba pipa y fue de los primeros en reconocer que era esclavo de una adicción, la cual relacionaba con su virtual imposibilidad de dejar de escribir. Con su habitual sentido del humor, Twain dijo en una ocasión "Dejar de fumar es fácil, yo ya lo dejé unas 100 veces".

Por su parte el también novelista y creyente en el espiritismo Arthur Conan Doyle no se apartaba de su pipa. La relación entre tabaco y agudeza que veía Doyle fue tal, que la reflejó en el erudito investigador Sherlock Holmes, también empedernido fumador.

Oscar Wilde también solía fumar varios cigarrillos, antes y durante la creación de sus novelas lo mismo que el poeta Trascendentalista Walt Whitman y el genio tras madame Bovary, Gustave Flaubert. El francés fue un fumador tenaz, al punto que tenía los dientes cariados y el bigote amarillo.

Si de actividad grupal se trata, el circulo existencial conformado por Albert Camus, Simone de Beavoir, el jazzista y escritor de género Boris Vian, el dramaturgo Jean Genet y desde luego el maestro del ser y la nada Jean Paul Sastre, daban rienda en tertulia, a sus discusiones encumbradas en torno a la antinomia de la realidad humana como absurdo, en el café de Flore, en Saint-Germain-des-Prés, acompañados de tabaco y alcohol.

Hemingway maestro de prosa lacónica y directa, fue un hombre que gustaba de las pipas grandes y robustas. Su colección le permitía aguantar largas veladas en compañía de un buen ron o una malta. African dream es el nombre de una mezcla de tabaco de pipa creada por el propio escritor que hoy se comercializa en Estados Unidos.

William Faulkner otro epónimo de la literatura norteamericana moderna, con un estilo opuesto al de Ernest Hemingway, exuberante, fértil en descripciones e intrincados juegos narrativos, compartió con su paralelo de la generación perdida si bien no similitud de estilos, si el amor por el tabaco y la pipa.

Otro destacado del circulo que se reunía en Paris en torno a Gertrude Stein y Ezra Pound, en este caso Irlandés y creador del Ulises, James Joyce. Si bien no invento su propia mezcla de tabaco, mientras fumaba indiscriminadamente se las arreglo para pasar a la historia por reformular la forma de narrar desde el yo, potenciando el poder del monologo y el fluir de la conciencia.

Ya entrados en la segunda mitad del siglo recién pasado, el norteamericano Paul Auster también dedica en su trilogía de Nueva York, haciendo gala de su particular estilo compuesto de azarosos encuentros y trivial erudición, datos curiosos acerca del tabaco, vinculando este a los casos más insólitos. No es mera casualidad la presencia de la nicotina es sus páginas, pues también al incursionar en el cine, ha tratado de cerca el tema. Tanto en la película Smoke en la cual hace de guionista como en Blue in the face en la que además de trabajar la historia codirige junto a Wayne Wang.

En ambos films, asistimos a una serie de historias descabelladas ligadas en torno a una tienda suministradora de tabaco. El local atendido por un excéntrico personaje Auggie Wren (Harvey Kaytel) es el punto de reunión para inusuales tipos que revelan su vivencia frente al tabaco, entre ellos el canoso director independiente, Jim Jarmusch, quien dirigiría luego algo similar a las cintas de Wang y Auster (Coffe and Cigarettes) sólo que en blanco y negro y añadiendo al cigarro, el café, como el dice, el desayuno perfecto…

Casos dignos de mencionar por su cercanía, el cronopio Julio Cortazar, Inolvidable es la foto en que mirando de frente a la cámara, sostiene un pucho entre sus labios. Quizá sea mal de los cuentistas, pues otro grande del relato corto, el escritor peruano Julio Ramón Ribeyro (la palabra del mudo, prosas apatridas y los gallinazos sin plumas) tampoco parece soltar su cigarro. Incluso el descaro de su vicio lo llevo a revelar desde una postura ontológica, en un genial cuento autobiográfico llamado Solo para fumadores, la relación entre el tabaco y la literatura. La afición lo lleva a definir el carácter esencial del objeto, elaborar un teoría sobre su mágica atracción y a través de una serie de viajes y desventuras, nos transporta hasta el punto clave en que debió hacer frente al vicio, al descubrir la ulcera estomacal que finalmente nos lo arrebato, días antes de recibir el premio Juan Rulfo.

La vinculación que él le atribuía a su arte lo llevo a declarar en más de una ocasión, que el acto creativo había adquirido para si, la misma naturaleza del vicio: un hábito que luego se convierte en una enfermedad incurable, autodestructiva y fanática. Ribeyro escribe por un impulso fatal, una necesidad ineludible. Dejar de hacerlo, como dejar de el cigarrillo, le habría hecho la vida insoportablemente insípida.

Ello lo lleva a sumarse a una lista encabezada por Moliere, que al comienzo de su obra Don Juan declara : "Diga lo que diga Aristóteles y toda la filosofía, no hay nada comparable al tabaco... Quien vive sin tabaco, no merece vivir".

Thomas Mann a su vez, pone en labios de su héroe, Hans Castorp, estas palabras acerca del vicio: "No comprendo cómo se puede vivir sin fumar... Cuando me despierto me alegra saber que podré fumar durante el día y cuando como, tengo el mismo presentimiento. Sí, puedo decir que como para fumar... Un día sin tabaco sería el colmo del aburrimiento y si por la mañana tuviese que decirme hoy no puedo fumar creo que no tendría el valor para levantarme". Finalmente el peruano alude en su cuento a Italo Svevo quien con agudeza y humor insuperable, le dedica al acto de fumar, treinta páginas magistrales en su novela, La conciencia de Zeno.

Podría continuar con la lista por días y luego enumerar que se yo, a poetas malditos como Baudelaire, inspirados bolcheviques como Gorki, matemáticos filósofos como Einstein y Russell, al padre del psicoanálisis Sigmund Freud, a clásicos de la literatura cubana como Cabrera infante, extender esto tal vez a otras disciplinas artísticas y nombrar a pintores rupturistas como Van Gogh, Cezanne o Edvard Munch y así hasta la saciedad…

De cualquier manera, el que se lleva la galleta como el fumador empedernido de la historia literaria, es el gran filósofo ruso Mijaíl Bajtin, quien, condenado por Stalin a un exilio forzoso en un lugar donde no había estancos, se vio obligado a fumarse un ensayo sobre Goethe, en el que trabajo por diez años. Mecanografiado en papel cebolla, se confió de tener otro manuscrito guardado en la capital rusa, mismo que desapareció patéticamente tras un bombardeo; no pudiendo agregarse a sus espectaculares estudios como el del carnavalesco en Rebeláis y la polifonía en el quehacer de su compatriota Fiodor Dostoeivski. Una obra que sin duda se esfumo en una dulce bocanada.


Autor: Daniel Rojas



martes, 22 de enero de 2008

Grandes Autores Continentales: Miguel Ángel Asturias.

23:31
Asturias

Tras un breve pero merecido receso para recuperar fuerzas y continuar con las lecturas, he procurado retomar la empresa difusora y conmemorativa de algunas de las principales figuras de nuestra lengua y literatura en esta ocasión el turno corresponde a un gran escritor de origen Guatemalteco y ganador del premio Nobel en el año 1967, Miguel Ángel Asturias (Guatemala 1899-1974), El segundo latinoamericano en hacerse merecedor de este reconocimiento, la primera fue nuestra compatriota, Doña Gabriela Mistral. La obra Premiada, su novela de dictadura, la onírica y salvaje, El Señor Presidente en que se retrata magistralmente y con una mordacidad increíble la barbarie tiránica del dictador Estrada Cabrera. Asturias hombre de letras comprometido con su país y el continente, no hizo la mirada a un lado al momento de denunciar su repulsa y desacuerdo para con el hombre de la mulita como satíricamente apodaba al déspota líder. En su trabajo reconocemos los inicios de ese fructífero género que es la nueva novela histórica y la diegesis dictatorial. De su puño y letra heredamos las más fértiles páginas que se han escrito para describir de manera espantosa y demencial las torturas infernales de un régimen sin rostro, un laberinto de horror encabezado por un fantasma a momentos mítico y sanguinario y luego, de improviso con suma ambigüedad e irrealismo, el hombre más inseguro y cobarde de la tierra; vejestorio lleno de fetiches y desviaciones que encierra pese a todo y tras la decrepitud de un fausto timorato, un carácter simbólico y abismal a la luz de sus enemigos y vasallos. Un Belcebú que paradójicamente depende de los elogios de Miguel Cara de Ángel, su favorito. Sicario bello y malo como Satán. Arcángel despiadado y protagonista que en un sentido inverso al de redención bíblica pierde el favor de su Dios, en este caso, la mano decadente del dueño de las vidas del pueblo centroamericano, El señor Presidente. Su pecado, el amor desinteresado y descubrimiento de la ínter-subjetividad, encarnada en la figura de Camila Parnales. El valor de la mirada del otro, resulta esencial al interior del discurso a ratos hermético,luego alegórico y siempre plagado de poesía, cacofonías, jitanjaforas y diálogos que recuerdan cantos rituales sacados del Popol Vuh (el sagrado libro Quiché de los Mayas, que obsesivamente influencio a Asturias en la construcción de sus Leyendas de Guatemala y que lo llevo finalmente a legarnos una traducción a nuestra lengua de esa magna obra precolombina) La atmósfera de los relatos Asturianos es casi psicodélica y apocalíptica y refuerza la idea que subyace tras la expectativa, la opinión, la denuncia en boca de todos y nadie a la vez, todo con el afán de alimentar a ese gran ojo central que domina sin clemencia la periferia humana. Una pesadilla desfigurada. Constante maniqueísta y barroco envuelto en un halo de claroscuro, redención y caída en que las instituciones que nos gobiernan, clero, milicia y senado son guiados por murmullos, intrigas y una comidilla de malsanas influencias que no evaden una mayor denuncia por parte del escritor, la critica directa y descarnada que hace al poder de Norteamérica y el grado de dirección que sus servicios de inteligencia tienen al interior de los centros políticos de esta región del mundo. Por tanto la obra de Asturias pese a tener sesenta y dos años cumplidos, esta dotada de vigencia y transparencia para el lector actual, inmerso en las modernas sociedades de control. Lo cual nos lleva a afirmar sin dubitación que junto al prodigio creativo de Alejo Carpentier y Jorge Luís Borges, Asturias, redescubierto por muchos tras el boom, es y será siempre uno de los padres de la narrativa contemporánea latinoamericana. Perteneciente a la llamada generación surrealista (1927) en la cual además de los previamente mencionados también encontramos a otros de la talla de Roberto Arlt y Eduardo Mallea, Leopoldo Marechal y nuestro compatriota Manuel Rojas. Dicho estrato se caracterizo por fundir al interior de nuestra lengua y con verdadera convicción y honestidad el poder expresivo de la vanguardia particularmente los manifiestos de Breton y compañía basados ampliamente en Freud además de matices del intuitivismo irracional Bergsoniano pero sin un afán europeizante o alienado. Para escritores de la talla de Asturias el compromiso creador va más allá del mero juego y la adulación, es la tarea vital de configurar una cosmovisión Mágica de este hermoso mundo por descubrir (realismo mágico) que es la realidad mestiza de América. Próxima Entrega: Roberto Bolaño (Chileno / Cosmopolita 1953-2003)

Autor: Daniel Rojas P.

lunes, 21 de enero de 2008

Pienso en todos aquellos.

13:48


Pienso en todos aquellos

allá fuera, ganándose el derecho a vivir,

con sus trabajos y fiestas

caminan orgullosos

y cortan el cielo, con la silueta de sus vestidos…

Corren, respiran, realizan más de un acto

y el prodigio inunda el silencio

de aquí para acá

y en sus autos, el portento de su gloria,

define el pulso humano…

Atestando las oficinas

las filas, los supermercados,

brillan como lindas estatuas…

Símbolos de lo que el hombre debe ser

Y yo en cambio,

hasta una palabra me duele.

Algo se ha roto,

No puedo

Identifi-carme

Carezco de esa pasión inútil

¿Quién soy?

¿Qué soy?

Y

por qué todo, se diluye en esto,

Sencilla / Miserable / Condenada - mente en esto

Un par de letras idiotas, bailando tímidas sobre el papel.

Algo me falta

Algo saben ellos

He perdido la capacidad de negar /me / lo / nos

Me debato en lo que no fue-no será- no tuve- no tendré – no quise- no pude por miedo

Pero esos “no”, jamás terminaron;

Así que están abortados

Perdidos de cuajo

como yo…

Son afirmaciones camufladas.

Estúpidos sí y una débil sensi-bilidad…

Los verdaderos nihilistas son ellos

y son felices,

en el conformismo de la nada que me quema…



domingo, 20 de enero de 2008

Helor.

8:27

Mudo manco,
eléctrico relámpago.
El dios cieno,
rodea nenúfares sinópticos;
muladares y labios
lluviosa blanca roca.

Retozando en las brumas,
veleidades belicosas.

El regazo de mujer gorda,
un cencerro pende de su ombligo
y cobija el uni-verso.

De tus amados rencores;
de tus sucintas pretensiones.
Helminto tu hijo;
reside jocoso
en las floraciones huecas.
El osario de tus labios, las cuencas
desastrosas.

Astroso, desértico,
padre oído
excelso pájaro
con rostro de niño amargo…
Marino en las dunas,
arenales pasajes del tiempo.
Odio.
Y
la gruta sabia, precipita cóncavos cuerpos.
Tus manos reciben el sacro vertedero,
emociones y
poesías ardiendo.


Daniel Rojas P.
www.carrollera.ohlog.com

lunes, 7 de enero de 2008

Bocanada.

0:02

Respira fuerte, trata de devorar el universo de una bocanada, eso solía decir mi padre, luego se encerraba a escribir poesía o cuentos en su biblioteca.

Entonces no podíamos hacer ruido, no es que fuese a pegarnos o algo parecido, era un hombre pacífico. Respondíamos con silencio, debido a un acuerdo tácito que todos respetábamos sin cuestionar. Mamá no tenía problemas con ello, ella lo conocía muy bien, le entendía, lo amaba por eso. Mi hermana mayor tampoco parecía sufrir su encierro, lo admiraba demasiado, pasaba horas viéndolo, qué pensaría, no lo sé, probablemente se veía reflejada a si misma en unos años, se profetizaba en el viejo. Hoy es una destacada escritora, heredó todo de él. Yo en cambio, me desenfocaba, me sacaba de quicio el no poder disfrutar como los otros niños, al menos eso creía. Me parecía que todos los otros pasaban el día entero jugando o conversando con sus padres mientras que solo y abandonado, por culpa de esos mugrosos libros y sus fiebres creadoras, debía apañármelas.

Ciertamente no tenia a los nueve, la imaginación suficiente para semejante carga.

Crecí ignorando todo respecto a él, distanciado, un tanto resentido y sin embargo, a donde fuera, todos decían, tu viejo es un gran hombre, un erudito. Debe ser increíble ser su hijo, jamás debes aburrirte escuchándolo. He oído que la biblioteca de tu antigua casa es magnífica, copias de obras que considerábamos perdidas, debes pasar horas revisando ese material ahora que él falleció… Es algo valioso el conocimiento, la prueba fehaciente, la labor de tu señor padre.

Yo me pavoneaba, me hacia sentir bien que hablaran así de él, era como si esas cosas las dijesen de mí, aunque en el fondo yo nunca le conociese a ciencia cierta y hasta hoy, luego de veinticinco años, no me haya atrevido quizá por rabia, a entrar a su gran estudio, atestado de obras que no tienen ningún significado especial en mi memoria. En realidad, eso no es del todo cierto, ellos fueron la barrera entre nosotros, sus paredes, ese olor dulce del papel ajado y amarillento mezclado con tonos opacos de madera muerta, siguen siendo el muro. Aquí se forjó el destino de dos hombres, mi apatía hacia los intelectuales y el amor a las grandes empresas movidas por un carácter depredador y claro como olvidar la augusta figura pensativa, que todos elevan en su imaginario y que luego pasaría a formar parte de contratapas de muchas obras reconocidas para terminar como fotos en libros escolares y en más de alguna biblioteca o museo, junto a todos esos ancianos que contribuyeron a dar identidad a nuestra cultura. Me sorprende como los recuerdos engañan. Mi impresión de este sitio, la biblioteca, no es la misma de antes, la creía enorme. Es grande pero no descomunal y fria, como en mis pesadillas.

Si la gente supiera la verdad mas allá del elogio, aunque nunca faltan mentes intuitivas e incisivos comentarios que me transparentan. -Ah usted no escribe como su hermana o su padre, la oveja negra eh. Un hombre de negocios, gris hasta el alma, es broma, un gusto tenerlo aquí… ojala sea tan brillante con las cuentas como su padre lo era con la pluma.

Y lo he sido, ahora me encargo de las regalías y reediciones de su trabajo,

soy dueño de una de las más grandes casas editoras y manejo la creación de muchos que han seguido la arenga de convertirse en un pequeño Dios ante el papel. Mi hermana no es una de mis clientes por supuesto, ella me detesta, dice que soy un buitre, un mercachifle que tijereteo lo espontáneo, lo vivo. Ella le va a lo independiente. En numerosas entrevistas ha dejado ver desnuda su brutal opinión hacia basuras comerciales y consumistas como yo. -Han llenado los anaqueles de las librerías y bibliotecas con lo peor, formulas miserables, prosas en serie, explotan tesoros de la humanidad, ponen precio a lo sensible a la belleza. No nos hablamos desde hace cinco años. Enloqueció cuando compre a mi madre la casa en que crecimos para volverla un museo, cuyo principal atractivo seria mostrar al mundo la biblioteca del vate, el rapsoda que abrió las puertas a la modernidad con su lógica trascendente, dejando impregnado cada muro con su sabiduría y visionaria transgresión… soy muy bueno para vender… me he vuelto un poeta de los slogans y mi viejo no es más que una pegatina o estampado en un gift shop al terminar el tour… no lo veo como una venganza, es más bien lo que merezco como compensación ante tantos años de silencio…

Sólo aquí hay calma, ante el bullicio y griterío, los libros se mantienen en sus posturas impasibles, el mundo afuera no ha cambiado para ellos y sin embargo su contenido cobra más fuerza, su mensaje se nutre en oposición a la barbarie de esos desgraciados. Cuelgan a las pobres gentes que reclaman su derecho a ser libres… están quemando, saqueando a las familias y entre cada zapateo y ráfaga, sepultan una parte de todos. Cada día se llevan a más personas… El destino de esos cuerpos es un rumor oscuro, desdibujado… Ahora están aquí, por esto, para echar abajo este lugar y cada hoja inocente que no se doblega.

No soportan el pasado, saben que en estas letras, en estas hermosas paredes con oídos, hay una tolerancia que sus corazones extrañan y que no se condice con el futuro que quieren modelar.

Procuran raspar lo que hemos vivido y colocar su emblema, el palimpsesto vulgar que llaman verdad.

Suenan los vehículos, sus ruedas sobre la tierra y comienzan a retumbar esos cantos imperiales, la voz de su líder discursea en un estúpido galimatías.

Empapa las frías calles y llega por las ventanas hasta aquí. Los muros resisten su voz muerta, su mensaje de odio. Aquí estoy a salvo, pero no tardarán en derribar la madera y reducir cada palmo del edificio con antorchas. Yo soy parte ahora de él, de sus pasadizos y laberintos, en que tantos se perdieron para reencontrarse entre ideas originales… La puerta estalla en miles de pequeños fragmentos, el cemento del umbral cae, no se dan el tiempo de ser sutiles, de discernir sobre el contenido del mundo que los devora, el tanque entra aplastando mesas y estanterías, luego gritos, maldiciones, botas y uniformes como destellos que van y vienen con grandes haces de luz en sus manos. Depositan su calor y el papel arde mudo, ahora no hay refugio para el canto de su emperador, salgo de mi oficina, demudado, consciente de mi suerte, decepcionado de la humanidad y los veo disfrutar la insensatez, son máquinas. Qué los llevo a esto, jamás podré descubrirlo. Respiro fuerte, trato de devorar el universo de una bocanada, abren fuego y terminan por consumirlo todo, violento, estúpido, el silencio se reestablece, se marchan y detrás suyo, ruinas

…Mi padre escribía este tipo de cosas, sensiblerías. Probablemente validas para otros tiempos, el mundo es distinto ahora, es un lujo amargarse y buscar preguntas con esquiva resolución. Mucha gente sintió a flor de piel su mensaje, lo aman, tienen una opinión de él, una buena.. yo creo que debió ser más directo.

Autor: Daniel Rojas P.

Cinosargo Ediciones

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Cinosargo es un proyecto multimedia transfronterizo que abarca la difusión digital del arte a través de su revista, y la producción y distribución del libro impreso gracias a la editorial y la organización de Ferias, Festivales y Congresos




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